El Paraguay ha hecho poco en el ámbito de la protección social con relación a otras políticas como la educativa y la de salud. Como se puede ver a partir de los datos de la encuesta de hogares 2016, las intervenciones en protección social tienen baja cobertura y alta segmentación, destaca la economista Verónica Serafini Geoghegan, en el último número de la Revista Economía y Sociedad, del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep).
Este artículo reseña los resultados de la investigación de Claudina Zavattiero y de mi autoría, publicada en el libro “Fiscalidad para la Equidad Social” editado por el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep) y la ONG “Decidamos”. El trabajo desagrega la población paraguaya en cuatro grupos: pobreza, vulnerabilidad, estrato medio y estrato de altos ingresos, y describe algunos indicadores de la vulnerabilidad que estos presentan.
En setiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en el marco de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible con la presencia de Paraguay. Esto significa que nuestro país se comprometió a cumplir esta agenda.
La edición n.° 29 de la revista Economía y Sociedad, del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep) presenta el artículo bajo la autoría de Verónica Serafini quien intenta desentrañar las posibles respuestas a esta pregunta.
La juventud paraguaya está expuesta a una situación de vulnerabilidad, en tanto el país atraviesa un periodo de bono demográfico crucial para su desarrollo (en el cual, la población en edad de trabajar es mayor que la dependiente): el 27,9 % (1.869.100 habitantes) tiene entre 15 y 29 años.