Si “hay corrupción porque hay impunidad”, este hecho lleva ese conocido adagio a un nuevo nivel. Seis exadministradores de Puertos fueron filmados en 2008 sobornando por puestos de “recaudación”. Tras diez años de chicanas y demoras, causa se extinguió y todos quedaron libres de culpa y pena. No contentos, ahora piden que se les “devuelva” el dinero requisado cuando los pillaron in fraganti.
El Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia abrió una investigación preliminar de causa penal abierta contra exportuarios, por presuntas irregularidades.
Mañana se realizará por segunda vez el juicio oral para los exjefes portuarios procesados por soborno agravado. Supuestamente recaudaban para la “corona”. En un primer juicio fueron absueltos, pero la cámara anuló lo que muchos consideraron un “blanqueo”. Los procesados están confiados en que obtendrán prescripción de la causa.
El juicio oral y público para once exportuarios acusados por soborno, previsto para el próximo 1 de julio, no podrá realizarse a raíz de distintos recursos pendientes. Así lo afirmó ayer el abogado Juan Sánchez, defensor de Blas Pereira Rodi y Édgar Serafini.
Exportuarios acusados por soborno agravado, cuya absolución en un primer juicio fue anulada por la Corte, buscan la extinción del caso por medio de chicanas. Recusaron al pleno del tribunal que los convocó para el segundo juzgamiento para el 1 de julio. El caso prescribe en agosto próximo.
El fiscal Luis Piñánez, durante el juicio oral, pidió condena de 2 años y ocho meses de prisión para el exportuario Miguel Robles, exadministrador del puerto del Chaco. El agente fiscal explicó que la mayor pena solicitó para Robles porque realizó varias entregas de dinero (G. 15 millones) al entonces presidente de Puertos Albino González, para continuar en el cargo tras el cambio de gobierno en el 2008.