¿Cuál ha sido la dinámica del empleo?

La pandemia desconfiguró todos los indicadores sociales y económicos a escala global. Los mercados laborales de América Latina y el Caribe sufrieron el considerable choque de la crisis sanitaria durante el año 2020. Sin embargo, entre el 2021 y 2022 el escenario inició un proceso de recuperación como efecto de la reactivación económica.

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GENTILEZA

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De acuerdo con el reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denominado “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe: Hacia la creación de mejor empleo en la pospandemia”, la mejora en variables como la tasa de participación laboral y la de desocupación, iniciada en 2021, continuó al año siguiente. En general, los principales indicadores retomaron los valores prevalecientes en 2019. No obstante, es de mencionar que algunos países aún se enfrentan a importantes desafíos para situarse a los números de la prepandemia, así como las brechas de género estructurales en materia de tasas de participación y de desocupación.

Otro dato destacado en el reporte de la Cepal y la OIT es el vinculado a la productividad laboral promedio que, en la región, experimentó una caída durante el 2022. La contracción se centró en sectores como la industria, la construcción y el comercio. En tanto que los salarios medios reales se estancaron en 2022, lo que contrasta con el aumento observado en 2021 y refleja el impacto de la mayor inflación.

Como se mencionaba, la recuperación económica de los últimos dos años permitió igualmente una recomposición del mercado laboral. Sin embargo, esta dinámica no sería sostenible. Al respecto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta un crecimiento de la economía regional de un 1,2% para 2023, lo que se espera genere un menor dinamismo en la generación de empleo. En tanto que, el aumento del número de ocupados se estima será inferior al 2%. Junto con el menor incremento del empleo, se prevé un deterioro de la calidad de este, con menores niveles de protección social y con un crecimiento de la ocupación en sectores menos productivos, lo que se traducirá en aumentos de los niveles de pobreza y desigualdad de la región, remarca el informe de la Cepal.

Las estimaciones para 2023 de la Cepal (2022) y la OIT (2023) son que el empleo crecerá entre un 1,0% y un 1,9%. La calidad del empleo es otra arista en constante análisis, ya que se generará en un contexto de bajo crecimiento, pues muy probablemente significará que los trabajadores serán más vulnerables, tendrán menores niveles de protección social y se ubicarán en sectores menos productivos, lo que aumentará los niveles de pobreza y desigualdad en la región, enfatizan.

Ambos organismos coinciden en la necesidad de contar en la región con políticas laborales activas que promuevan una mayor creación de empleo, una mayor formalización y una mayor (y mejor) inclusión de mujeres y jóvenes en el mercado de trabajo.

En esta edición se presentan y se analizan los principales indicadores del mercado laboral en Paraguay.

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