La migración de la juventud campesina a las grandes ciudades (nacionales y extranjeras) continúa siendo una lacerante realidad. Ya no es tanto la falta de instituciones del nivel terciario, pues casi en todos los departamentos del país hay universidades. La falta de alternativas laborales es el motivo principal para que los jóvenes dejen las zonas rurales y vayan a engrosar el cinturón de pobreza en las capitales, especialmente Asunción.
Las municipalidades deben ejecutar planes y proyectos para mejorar la calidad de vida de los habitantes de un distrito. Los intendentes, concejales y funcionarios públicos son pagados con el dinero del pueblo; por ello deben beneficiar a la comunidad con obras y administrando correctamente los bienes públicos. No deben perjudicar a la gente para beneficio personal.
El pasado 11 de febrero, en horas de la noche, un suboficial de la marina falleció ahogado en el cumplimiento de su deber, en la zona del vertedero Aña Cua de la represa Yacyretá, persiguiendo a pescadores furtivos, que permanentemente ingresan a la zona a depredar los recursos ictícolas.
A nivel nacional, hace cuatro años figuraban 16.000 pescadores en los padrones de la Secretaría del Ambiente (Seam) y actualmente están inscriptos 23.000. En Ayolas, localidad donde la pesca es una de las principales actividades comerciales, hay 1.600 pescadores inscriptos en la citada secretaría estatal, según confirmó el dirigente del sector pesquero, Odilón Giménez.
Con bullicio, alegría y color se realizó el pasado sábado el ensayo general de los carnavales encarnacenos 2013. Las graderías, los palcos y el sistema lumínico ya están listos para el gran evento que se realizará los días 18-19, 25-26 de enero, 1-2 y 8-9 de febrero. El evento se realizó sobre la avenida Costanera, a metros del majestuoso río Paraná.
Desde hace varios años, la Secretaría del Ambiente (Seam) improvisa lo concerniente a la pesca, una fuente de ingresos económicos para pescadores, hoteleros y otros sectores vinculados al rubro en la ciudad de Ayolas, departamento de Misiones. En una época, la depredación era incesante, en otros tiempos disminuyó, pero la improvisación y la indiferencia de la mencionada cartera del Estado siempre estuvieron presentes.