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Se trata del uniformado Édgar Eleno Gayoso Benegas (27 años de edad). El agente estaba acompañado de otro suboficial (Richard González), quien se salvó milagrosamente de las turbulentas aguas del Aña Cua.
Todo comenzó cuando guardias de seguridad de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) avistaron en el horizonte la presencia de depredadores en cercanías del vertedero e informaron a la Prefectura Naval. Los suboficiales mencionados actuaron de inmediato, pero en inmediaciones del vertedero –donde la turbulencia de las aguas hace honor al nombre del brazo (Aña Cua-agujero del mal)– el motor de la embarcación tuvo una avería, obligando a los marinos a arrojarse al río para buscar afanosamente la costa y evitar ser absorbidos por las compuertas de la presa. Fueron rescatados por pescadores, que también habrían estado depredando en la zona, pero Gayoso ya había perdido la vida.
La Marina y los guardias de la EBY trabajan de manera conjunta para hacer cumplir la Ley Nº 1378/92 que declara reserva ictícola el área comprendida entre los 3.000 metros aguas arriba y 3.000 metros aguas abajo de la represa Yacyretá, por la gran acumulación de peces en el lugar.
En otras épocas, allí la depredación era impresionante debido al pago de coimas a marinos.
Hace un tiempo, marinos y guardias del ente empezaron a controlar la zona y a hacer cumplir la normativa legal, recibiendo como respuesta incluso ataque de los depredadores.
En memoria del militar fallecido, el Ministerio Público debe hacer una profunda investigación en torno a lo acaecido e individualizar a los depredadores que huyeron del lugar y por cuya consecuencia perdió la vida el suboficial.
waquino@abc.com.py