AYOLAS. En busca de reactivar la huerta familiar después de la pandemia del covid–19, se realizó la entrega de plantines de cebolla bulbo en Ayolas. La actividad se efectuó en el marco del proyecto “Kóga Tembi’urã” a través del Programa de Reservas y Biodiversidad-Sector Medio Ambiente (MD) de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
La cebolla es uno de los rubros agrícolas menos cultivados en la zona oeste de Alto Paraná por la falta de asistencia técnica. Los horticultores Epifanio Trinidad y Doroteo Cerna decidieron experimentar en unas dos hectáreas y actualmente están en plena etapa de cosecha del producto.
VILLARRICA (Juan Perdomo Cantero, corresponsal). Productores de cebolla se quejan del bajo precio de sus productos. Según manifestaron, aparte de la ínfima cotización de G. 25.000 por la bolsa de 20 kilos, tienen que lidiar con los productos que ingresan de contrabando del Brasil. Lamentaron los escasos controles del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave) y el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).
Agricultores de Mbuyapey que incursionaron desde este año en la producción de cebolla lograron una excelente cosecha. Sin embargo, los labriegos están decepcionados porque a pesar de la buena calidad del producto no hay mercado y el precio de venta es muy bajo. La falta de controles más rigurosos del Detave y el Senave hace que persista el contrabando, se quejaron.
Oñemono'õ 40.000 tonelada, ha péva ndaje ohupity 10 jasy pukue karurã.
Unos 30 productores de cebollas de los comités San Rafael y Cordillerita Poty de Ybycuí están a punto de perder su producción debido a la falta de mercado y la escasez de bolsas. Las cebollas se pudren en la chacra debido a que no pueden ser cosechadas.