Cargando...
JUAN LEÓN MALLORQUÍN (Sara Fleitas, corresponsal). Los labriegos señalaron que el cultivo de la cebolla no depende solo del tipo de suelo sino también de la asistencia técnica para producir con calidad. Expresaron que para empezar con su cultivo es necesario de capital económico para comprar buenas semillas e insumos.
Indicaron que están experimentando el cultivo, mediante un proyecto de ayuda a pequeños productores emprendido por la secretaría de Agricultura de la Gobernación del Alto Paraná.
“Cultivar cebolla no es fácil, porque requiere de mucha inversión. Por eso muy pocos son los que cultivan en esta zona. Además, si uno no tiene conocimiento de cómo producirla, solo va a tener pérdidas”, señaló don Doroteo Cerna.
En ese sentido, señaló que el promedio de gastos por hectárea es de unos G. 7.500.000, ya que por las 2 hectáreas invirtieron unos G. 15 millones.
El labriego aseguró que no solo se necesita de capital, sino también de los conocimientos necesarios para obtener una excelente cosecha, principalmente el proceso del curado, que consiste en la pérdida del agua del seudotallo.
“El secreto para que la cebolla tenga resistencia por mucho tiempo es hacer un buen tratamiento del curado, de lo contrario, en pocas semanas se pudren todas, lo que genera pérdidas a los productores”, agregó.
Dijo que otro de los obstáculos con los que tropiezan los cebolleros actualmente es el contrabando de la hortaliza, tanto desde el Brasil y la Argentina.
Indicó que es necesario un combate más firme de este flagelo por parte del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave) y el Servicio Nacional de Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).