Una forma divertida de observarse a uno mismo y, de paso activar nuestra creatividad al tiempo que nos divertimos, es al realizar unos autorretratos diferentes, novedosos y muy coloridos.
Una técnica siempre muy apreciada por los chicos es el esgrafiado. En esta ocasión, te proponemos utilizarlo en combinación con otras técnicas pictóricas, para explorar resultados novedosos.