En la actualidad, los aparatos tecnológicos aparecen como grandes enemigos de las normas o reglas de urbanidad, y los smartphones, el WhatsApp, la foto y selfis son el pan nuestro de cada día.
“¡Ya voy vieja! ¿Qué pio querés?”. Cuando un joven le dice esto a su mamá, nos preguntamos: ¿adónde fueron los buenos modales? Quizás muy lejos, pues ahora un simple pedido para ayudar en algo o saludar al que llega es realizado de mala gana. Aunque debemos reconocer que algunos indicios de cortesía todavía rondan en ciertos individuos.
Es un término que procede de cortés, un adjetivo que permite nombrar a las personas atentas, afables y comedidas.
Decir una cosa por otra es, irónicamente, lo que significa el término eufemismo que, como es sabido, proviene del prefijo griego eu, que significa ‘bien’, y el verbo femí, que significa ‘decir’… Así pues, le llamamos decir las cosas bien a decirlas mal.