El caso del fiscal Jalil Rachid, el del caso Curuguaty, más allá una decisión correcta o no de la Corte Suprema de Justicia marca la importancia de la publicidad de los actos.
CURUGUATY. Ko'ã familia campesino omanóva Kuruguatýpe ombosako'i hikuái peteî serie de actividades ogueromandu'ávo sexto aniversario deomanohague 6 policía ha 11 campesino.
La Sala Penal de la Corte Suprema hizo lugar al habeas corpus reparador que la semana pasada planteó el abogado Jorge Bogarín a favor de María Fani Olmedo y Dolores López, quienes habían sido condenadas a seis años de cárcel en el caso masacre de Curuguaty, ocurrida el 15 de junio de 2012.
El abogado Jorge Bogarín, defensor de nueve de los 11 campesinos que fueron absueltos del caso Curuguaty este jueves, señaló que el proceso tuvo “muchísimos errores” y que sus defendidos no deben estar “ni un minuto más” en la cárcel.
Abogado Jorge Bogarín, defensor porundy umi pateîgui 11 campesino ojeadsolvéva káso Curuguaty ko árape, he'ivo “hetaterei ojavy hikuái” ha noiméî ni peteî.
En 2012 un grupo violento de ocupantes abrió fuego contra comitiva policial que fue en busca de diálogo. La tremenda masacre resultante, con once campesinos y seis policías muertos, quedará sin responsables. Sala Penal revocó las 11 condenas de hasta 30 años y ordenó libertad de todos, incluido el líder, Rubén Villalba. Camaristas culpan a la fiscalía de “no lograr convencer” de la participación criminal de los encausados.