Deseo sexual en peligro: ¿pueden los suplementos ser la chispa que necesitás?

La búsqueda de soluciones para la libido masculina cobra impulso: estudios recientes revelan que suplementos como el azafrán y la ashwagandha podrían ofrecer mejoras significativas en el deseo sexual, abriendo un nuevo horizonte en la salud masculina.

Hombre tomando un suplemento, imagen ilustrativa.
Hombre tomando un suplemento, imagen ilustrativa.Photodjo

Qué sabemos hasta ahora

  • La libido está influida por factores hormonales, psicológicos y vasculares. Varios suplementos botánicos y nutracéuticos muestran señales de beneficio en estudios controlados, aunque con tamaños muestrales pequeños y heterogeneidad en dosis y medidas.
  • Revisiones en revistas como Phytotherapy Research, Nutrients y Andrologia reportan mejoras modestas en deseo sexual o función eréctil en subgrupos específicos (por ejemplo, disfunción relacionada con antidepresivos o déficit nutricional), más que efectos universales.

Azafrán (crocin y crocetin): mejoras discretas pero consistentes

Azafrán.
Azafrán.
  • Ensayos controlados en varones con disfunción sexual, incluidos aquellos con disfunción inducida por antidepresivos, muestran aumentos significativos en puntajes de deseo y función eréctil frente a placebo, con efectos pequeños a moderados.
  • Un metaanálisis en Journal of Integrative Medicine informó mejorías en dominios del IIEF (función eréctil y satisfacción sexual) en rangos que, según los estudios incluidos, oscilaron entre aproximadamente 9% y 20%.
  • Los eventos adversos fueron infrecuentes y leves (principalmente molestias gastrointestinales) a dosis estandarizadas de extracto.

Ashwagandha (Withania somnifera): estrés, testosterona y deseo

Ashwagandha.
Ashwagandha.
  • En ensayos aleatorizados con hombres con estrés o vitalidad reducida, ashwagandha mostró aumentos de testosterona sérica en torno a 10–20% respecto de placebo y mejoras en escalas de bienestar sexual y deseo. Publicaciones en American Journal of Men’s Health y Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine respaldan estos resultados.
  • El efecto podría estar mediado por la reducción del cortisol y la mejora del sueño, factores que influyen en la libido.

Tongkat ali (Eurycoma longifolia): señal positiva, evidencia limitada

Eurycoma longifolia.
Eurycoma longifolia.
  • Ensayos pequeños reportaron incrementos significativos de testosterona total y libre, junto con mejoras autorreportadas de deseo sexual y frecuencia de actividad sexual frente a placebo.
  • Una revisión en Complementary Therapies in Medicine sugiere efectos de magnitud pequeña a moderada, con mayor respuesta en hombres con niveles basales bajos de testosterona. Persisten limitaciones por variabilidad de extractos y dosis.

Shilajit: energía y perfil androgénico

Shilajit.
Shilajit.
  • Un ensayo controlado en hombres sanos indicó aumentos de 14–20% en testosterona total y libre tras suplementación con shilajit purificado vs. placebo, según datos publicados en Andrologia.
  • Los autores hypothesize que el fulvato y minerales traza podrían modular esteroidogénesis. Falta replicación independiente y estandarización de calidad.

Mucuna pruriens: dopamina y parámetros seminales

  • Estudios en varones con infertilidad mostraron mejoras en volumen, concentración y motilidad espermática, además de aumentos de dopamina y testosterona plasmáticas; varios participantes reportaron mayor deseo sexual. Resultados publicados en Fertility and Sterility y Journal of Ethnopharmacology.
  • La extrapolación a población general exige cautela, dado que la mayoría de los datos proviene de cohortes clínicas específicas.

L-citrulina: más erección que deseo

  • En un ensayo pequeño con hombres con disfunción eréctil leve, 1.5 g/día de L‑citrulina elevó el “Índice de dureza de la erección”: aproximadamente 50% alcanzó el nivel máximo tras la intervención, frente a cerca de 8% en la fase control, y aumentó la frecuencia de relaciones, sin eventos adversos relevantes. El estudio fue publicado en Urology.
  • Si bien la citrulina mejora la disponibilidad de óxido nítrico y la función eréctil, su impacto directo sobre la libido es menos claro.

Zinc y vitamina D: cuando la carencia apaga el deseo

  • La deficiencia de zinc se asocia a hipogonadismo e hipoactividad sexual; ensayos en Nutrition y Biological Trace Element Research muestran que corregir el déficit mejora testosterona y deseo en hombres con ingestas bajas.
  • La evidencia sobre vitamina D es mixta: algunos ensayos encuentran aumentos modestos de testosterona y mejora subjetiva del deseo en deficientes, mientras otros no detectan cambios significativos.

Lo que falta y cómo interpretar los números

  • Tamaños de efecto: a nivel poblacional, los beneficios suelen ser modestos (mejoras de un dígito a baja veintena en puntajes estandarizados). Los mayores efectos aparecen en subgrupos con estrés elevado, déficits nutricionales o disfunción leve.
  • Calidad de productos: varias revisiones subrayan variabilidad en concentración de compuestos activos y presencia de adulterantes en mercados no regulados. Certificaciones de terceros (por ejemplo, USP, NSF) reducen riesgos.
  • Seguridad: la mayoría de los estudios reporta buena tolerabilidad. Existen interacciones posibles (ashwagandha con ansiolíticos/tiroides; tongkat ali con anticoagulantes; Mucuna pruriens por su contenido de L‑DOPA). En cuadros de próstata, cardiopatías o tratamientos crónicos, la supervisión médica es clave.

Claves prácticas basadas en la evidencia

  • Azafrán y ashwagandha concentran la mejor relación señal/seguridad para libido y bienestar sexual en varones sin patologías graves.
  • L‑citrulina puede ser útil si el problema es más vascular (erección) que motivacional (deseo).
  • Si hay sospecha de carencias, evaluar zinc y vitamina D antes de suplementar mejora la probabilidad de respuesta.
  • Tongkat ali, shilajit y Mucuna pruriens muestran potencial, pero requieren más ensayos grandes, estandarizados y con seguimiento prolongado.
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