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¿Qué es la fimosis?
La fimosis ocurre cuando el prepucio, la piel que cubre el glande del pene, es demasiado estrecho para ser retirado completamente.
En los infantes y niños menores, esto es normal y generalmente no causa problemas. A medida que el niño crece, el prepucio suele aflojarse, permitiendo su retracción.
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Sin embargo, si la condición persiste más allá de la pubertad, se considera patológica y podría necesitar tratamiento.
Hay entonces dos tipos de fimosis, la fisiológica y la patológica. La primera es común en los niños, generalmente no requiere tratamiento y se resuelve con el tiempo. La patológica ocurre cuando la fimosis persiste más allá de la adolescencia, o es causada por infecciones recurrentes, cicatrices, enfermedades como la balanitis xerótica obliterante (BXO), o inflamaciones crónicas.
Impacto de la fimosis en la salud sexual masculina
La fimosis no tratada puede llevar a varios problemas de salud sexual y general, incluyendo dolor o incomodidad durante las erecciones o las relaciones sexuales debido a la tirantez del prepucio.
También puede generar infecciones frecuentes. Una higiene deficiente o la incapacidad de limpiar adecuadamente bajo el prepucio puede conducir a infecciones del tracto urinario o balanitis.
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Además, aumenta el riesgo de enfermedades de transmisión sexual (ETS). La acumulación de esmegma (una sustancia blanca formada bajo el prepucio) puede aumentar el riesgo de infecciones.
Por otro lado, la fimosis puede ocasionar problemas urinarios, como la dificultad para orinar debido a la estrechez del orificio del prepucio.
Opciones de tratamiento de la fimosis
El tratamiento de la fimosis puede variar dependiendo de la severidad y la causa subyacente de la condición. Las opciones incluyen tratamientos conservadores como las cremas esteroides, que se aplican en el prepucio para ayudar a aflojar la piel. Este tratamiento es efectivo en muchos casos no severos.
El estiramiento manual realizado gradualmente para ensanchar el prepucio es otra opción. Debe hacerse cuidadosamente para evitar el desgarro de la piel.
También hay tratamientos quirúrgicos, como la circuncisión, el procedimiento quirúrgico más común, que implica la eliminación completa o parcial del prepucio.
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La prepucioplastia es una alternativa a la circuncisión. Este procedimiento ensancha el orificio del prepucio, preservando la mayor parte de su estructura.
Si el frenillo es la causa del problema, se puede realizar una corrección quirúrgica del mismo por medio de una frenuloplastia.
Entender los síntomas y buscar tratamiento adecuado para la fimosis es crucial para prevenir complicaciones que puedan afectar la salud sexual y general de los hombres. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud para discutir las mejores opciones de tratamiento disponibles según el caso individual.