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En tal sentido, se recordaba que la desaceleración económica a escala mundial tendría sus afectaciones en el comportamiento del mercado laboral, de acuerdo con las últimas proyecciones que habían sido dadas a conocer por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el informe del organismo, denominado: Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2023, se previó un crecimiento del 1% del empleo para ese año, lo que representaría a menos de la mitad registrado durante el 2022.
En cuanto al desempleo, las proyecciones referían, igualmente, un aumento de aproximadamente 3 millones, lo que podría alcanzar 208 millones de desempleados o 5,8% de tasa de desempleo mundial a un valor equiparable.
Parte del reporte de la OIT remarcaba que el moderado aumento se encontraba explicado, en gran medida, por la escasa oferta de trabajo en los países de altos ingresos, que invertiría la tendencia a la baja del desempleo mundial registrado de 2020 a 2022. En consecuencia, a escala mundial seguirá habiendo 16 millones de personas desempleadas más que en el período de referencia previo a la crisis (valor con respecto a 2019).
Para el caso de Paraguay y de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), 3.750.477 personas formaban parte de la fuerza de trabajo (FT) y 1.600.192 se hallaban fuera, entre los meses de enero, febrero y marzo de 2023.
En tanto que la población ocupada y desocupada aglutinó a 3.507.495 y 242.82 trabajadores, respectivamente. Dentro de los ocupados, la subempleada por insuficiencia de tiempo de trabajo albergó a 141.031 personas, mientras que la combinación de la subocupación y desocupación reunió a 384.013 hombres y mujeres del país.
Así, de las aproximadamente 243.000 personas desempleadas, las mujeres (56,8%) eran quienes habían cargado con la mayor proporción de tal condición. Al comparar los datos con el mismo periodo, pero del año 2022, los números mostraron una reducción, es decir, alrededor de 74.000 personas salieron del grupo de los desempleados y en términos intertrimestrales, se observó un aumento de casi 31.000 personas.
En cuanto a los sectores económicos, el primario y secundario habían mostrado leves reducciones, tanto en el comparativo interanual como intertrimestral. Mientras que el terciario, un comportamiento adverso, con un crecimiento sostenido en las dos relaciones de periodos, lo que refleja el proceso de recuperación económica registrado en los primeros meses del año.