Playacar, la puerta familiar de la Riviera Maya
Situada a minutos del corazón de Playa del Carmen, Playacar se destaca por su ambiente tranquilo y exclusivo.
Sus extensas arenas blancas y mar cristalino resultan ideales para familias que buscan relajarse mientras los más chicos juegan en la orilla.

En la zona, existen complejos turísticos con vigilancia y controles de acceso, lo que refuerza una sensación de seguridad muy valorada por quienes viajan con niños.
Lea más: Nuevos destinos: dónde mochilean quienes buscan salir del radar turístico
La suave pendiente del mar permite nadar sin riesgos y disfrutar actividades como el snorkel en espacios protegidos.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Xpu-Há, naturaleza y serenidad a pasos del Caribe
A mitad de camino entre Playa del Carmen y Tulum, Xpu-Há se presenta como un secreto bien guardado de la Riviera Maya.

Las familias eligen esta playa por su ambiente relajado, lejos de multitudes. Aquí es fácil encontrar clubes de playa con servicios para todos, desde hamacas y sombrillas hasta restaurantes con opciones saludables y menús infantiles.
Lea más: Bocas del Toro y San Blas, dos paraísos de Panamá: ¿cuál despierta tu espíritu explorador?
El mar es calmo, perfecto para ingresar sin preocupaciones, y la vigilancia discreta, sumada a la limpieza constante, genera confianza en las y los visitantes.
Paamul, aventura y contacto con la fauna marina
Paamul resulta un pequeño paraíso para quienes quieren combinar descanso y aventura familiar. La playa es conocida por sus arrecifes cercanos, lo que permite a grandes y chicos practicar snorkel y descubrir peces de colores casi a la orilla.
Los restaurantes ofrecen cómodas terrazas con sombra y suelen contar con juegos o áreas para niñas y niños. El ambiente es seguro y el entorno, rodeado de palmeras y vegetación, invita a explorar sin apuro.
Lea más: Norte argentino: qué llevar, qué evitar y qué ver en tu viaje
Akumal, hogar de tortugas y diversión controlada
Akumal vincula la experiencia familiar a la oportunidad única de nadar entre tortugas marinas en libertad, bajo la mirada de guías y personal capacitado.

La bahía está protegida y sus aguas presentan una calma que anima a sumarse a actividades como el paddle board o los recorridos en kayak. Los protocolos de acceso y seguridad ambiental protegen tanto a las familias como a la fauna local, sumando valor a la estadía.
Recomendaciones clave para familias viajeras
Elegir una playa adecuada implica mirar más allá de la belleza natural: servicios de guardavidas, infraestructura sanitaria cercana y variedad de opciones gastronómicas marcan la diferencia cuando se viaja con chicos.
En la Riviera Maya, además, es fundamental respetar indicaciones ambientales y las áreas restringidas para contribuir a la conservación y mantener la armonía local. Así, la experiencia se transforma en recuerdos felices y seguros para todos.