La floración que transforma La Paz
En plena temporada de floración, los cerezos japoneses despliegan su belleza en La Paz, Itapúa, cubriendo de tonos rosados los senderos del predio de la Asociación Japonesa.

A solo 340 kilómetros de Asunción, este fenómeno natural se ha convertido en un atractivo clave del turismo interno, especialmente para quienes buscan naturaleza, fotografía y una experiencia única.
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Un símbolo vivo de la inmigración japonesa
Los primeros cerezos se plantaron en homenaje a la llegada de inmigrantes japoneses en 1958.

Desde entonces, este espacio es más que un jardín: es un símbolo del vínculo cultural entre Paraguay y Japón, celebrado cada año entre junio y julio con una floración que recuerda a los lapachos, acompañada de un suave aroma dulce.
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Una postal efímera y encantadora
La floración dura solo entre 15 y 22 días, dependiendo del clima. Con la caída de las flores, el suelo se cubre de un manto rosado que ofrece uno de los paisajes más fotogénicos del invierno paraguayo.
Cómo llegar al corazón del sakura paraguayo
El acceso principal es por la ruta PY02, continuando por la PY08 hasta San Pedro del Paraná y luego hacia La Paz. Otra opción es llegar desde Fram. Una vez en la avenida Paraguay-Japón, la señalización lleva directamente a la Asociación Japonesa, donde ocurre el espectáculo floral.
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La floración de cerezos en La Paz ofrece una versión local y auténtica del tradicional hanami japonés. Es una invitación a conectar con la naturaleza, la historia migrante y la cultura nipona en pleno corazón del sur paraguayo. Ideal para escapadas de invierno, en familia o con amigos.