Hội An fue una vez uno de los puertos comerciales más importantes del sudeste asiático. Su apogeo durante los siglos XV al XIX convirtió a la ciudad en un crisol de culturas.
Comerciantes chinos, japoneses, indios y europeos no solo comerciaban bienes, sino que también dejaron una huella indeleble en la arquitectura y la cultura local.
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Este intercambio cultural ha otorgado a Hội An una herencia única, visible en sus templos, puentes y casas.
La magia de los faroles
Uno de los aspectos más encantadores de Hội An es su famoso Festival de los Faroles. Cada luna llena, las luces eléctricas se apagan y la ciudad se ilumina con miles de faroles de colores que crean una atmósfera mágica.
Los visitantes pueden disfrutar de paseos en bote por el río Thu Bồn, soltando farolillos flotantes y pidiendo deseos.
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Este evento no solo es un espectáculo visual, sino también una experiencia cultural que refleja la importancia de la espiritualidad en la vida vietnamita.
Canales y paisajes
Los canales de Hội An son otro de sus grandes atractivos. Estos cursos de agua no solo han sido vitales para su desarrollo como puerto comercial, sino que ahora proporcionan un pintoresco telón de fondo para la exploración turística.
Los paseos en barco permiten a los visitantes disfrutar de la ciudad desde perspectivas únicas, ofreciendo vistas de la arquitectura tradicional y puentes históricos, como el famoso Puente Cubierto Japonés, construido en el siglo XVII.
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Herencia multicultural en Hội An
La diversidad cultural de Hội An es evidente en su arquitectura y gastronomía. Los edificios antiguos, como la Casa Tan Ky y la Asamblea Phuc Kien, combinan estilos arquitectónicos vietnamitas, chinos y japoneses, que reflejan la herencia multicultural de la ciudad.
La cocina local también es un testimonio de esta fusión cultural, donde los platos son influenciados por sabores chinos, japoneses y vietnamitas. Comida callejera como el “Cao Lầu”, pasta de arroz con cerdo, y los “Bánh Bao Bánh Vạc”, conocidos como rosas blancas, son deleites que no te podés perder.