Día 1: exploración del centro histórico de Nápoles
Comenzá tu aventura en el Centro Histórico de Nápoles, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí, podés perderte en las estrechas calles llenas de historia y encanto.

No te pierdas la Catedral de Nápoles, conocida como la Catedral de San Gennaro, un ejemplo magnífico de arquitectura gótica y barroca.
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A la tarde continuá tu recorrido por Spaccanapoli, la calle que corta el centro histórico en dos. Visitá el Monasterio de Santa Chiara y paseá por el claustro majestuoso.
Más tarde, dirigite al Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, que alberga una de las colecciones más importantes de arte romano del mundo, incluyendo artefactos de las ciudades enterradas de Pompeya y Herculano.

Ya entrada la noche no podés estar en Nápoles y no probar su famosa pizza. Dirigite a una de las pizzerías icónicas, como Da Michele o Sorbillo, donde disfrutarás de una auténtica pizza margherita o marinara.
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Después, podés dar un paseo relajante por el Lungomare, el paseo marítimo que ofrece vistas espectaculares del Golfo de Nápoles.
Día 2 en Nápoles: cultura y vistas panorámicas
Comenzá el día en el Castel dell’Ovo, un castillo medieval que ofrece vistas impresionantes al mar y a la ciudad. Luego, explorá la zona de Chiaia, un barrio elegante lleno de boutiques y cafeterías.

A la tarde subí a la colina de Vomero utilizando el funicular para visitar el Castel Sant’Elmo y la Certosa di San Martino. Ambas ubicaciones ofrecen vistas panorámicas de la ciudad que no te podés perder.
Disfrutá de un almuerzo en una de las trattorias del barrio, saboreando la auténtica comida napolitana.
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A la noche terminá tu visita con una cena en el Quartieri Spagnoli, donde podés degustar platos tradicionales en un ambiente auténtico. Si te sentís aventurero, probá el cuoppo, una mezcla frita de mariscos y verduras. Después, disfrutá de un espectáculo de música en vivo en uno de los muchos bares de la zona.

Nápoles es una ciudad que encanta y desafía al mismo tiempo. Sin embargo, en 48 horas, puedes sumergirte en su esencia única llena de caos, arte y sabor. Al seguir este itinerario, experimentarás lo mejor que esta ciudad tiene para ofrecer, creando recuerdos inolvidables que te dejarán deseando volver.