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Paraty fue fundada en 1667, cerca del final de la época colonial del Brasil portugués. Su ubicación estratégica al pie de la Serra do Mar y a orillas del Océano Atlántico le permitió convertirse rápidamente en un importante puerto para el comercio del oro.
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La “Ruta del Oro”, que conectaba Minas Gerais con Paraty, era esencial para el transporte de oro de Brasil hacia Portugal.
Durante los siglos XVII y XVIII, Paraty floreció debido al almacenamiento y embarque de bienes preciosos. Su próspera economía de la época dejó un legado perdurable en su rica arquitectura.
Arquitectura y patrimonio
Las calles de Paraty están detenidas en el tiempo, con un centro histórico que ha sido cuidadosamente preservado. Las estrechas calles adoquinadas y las casas con fachadas blancas y detalles en colores brillantes son representativas de la época colonial y han sido reconocidas como Patrimonio Histórico Nacional.
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Las iglesias, como la Iglesia de Santa Rita, construida en 1722, y la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, son ejemplos sobresalientes de la arquitectura colonial, que reflejan tanto el estilo barroco como las influencias locales.
El cierre de la “Ruta del Oro” en el siglo XIX tuvo un impacto económico significativo en Paraty. Sin embargo, este declive también ayudó a la preservación de la ciudad, ya que permaneció al margen de las influencias modernizadoras que transformaron otras partes del país.
A mediados del siglo XX Paraty comenzó a ser redescubierta por su valor histórico y natural, atrayendo así a artistas, escritores y turistas. Esto llevó a un renacimiento cultural y la ciudad se convirtió en un importante centro artístico y cultural.
Un entorno natural exuberante
La ciudad está rodeada por la Mata Atlántica, una de las selvas tropicales más ricas y biodiversas del mundo. Este ecosistema ofrece una abundante variedad de flora y fauna, que se extiende hasta las orillas del mar, donde se descubren algunas de las playas más hermosas de Brasil.
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El crecimiento del ecoturismo ha sido crucial para la preservación de Paraty y sus alrededores. Actividades como caminatas por la selva, exploración de cascadas y visitas a playas vírgenes son populares entre los visitantes que respetan el entorno.
Paraty es también famosa por sus festividades culturales, como el Festival Literario Internacional de Paraty (FLIP), que atrae a escritores y lectores de todo el mundo. Este evento, junto con múltiples festivales tradicionales, mantiene viva la cultura local.
Con su compromiso con la sostenibilidad y preservación, Paraty se asegura de mantener su encanto único para las generaciones futuras.