1 de diciembre de 2025

«En una época donde la desinformación prolifera con la facilidad de un virus y la frustración social se traduce en adhesiones acríticas a liderazgos populistas o autoritarios, la filosofía vuelve a ser ese espacio incómodo y luminoso desde el cual pensar, situadamente, las cosas que nos pasan»

Riñas e insultos suelen apañar las charlas entre fanáticos sobre polémicos temas. A fin de paliar este enredo, el filósofo Sócrates dejó un peculiar método de enseñanza que ayuda a las personas a encontrar la verdad mediante un respetuoso diálogo.


Uno. Cada vez que por hastío decido cerrar mi cuenta de Facebook, desisto de hacerlo para no perder el contacto con los amigos que viven en otros países. Es una excusa estúpida: no lo cierro por lo mismo por lo que no cocino sino que pido una pizza; a los amigos –a los verdaderos– se les escriben correos electrónicos, o al menos se les habla por Skype. Pero dar likes de vez en cuando es más rápido. Fast food, fast friendship, fast life.