WASHINGTON - El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró este martes que su país está comprometido con trabajar con Israel para asegurarse de que Irán no obtenga armas nucleares.
El régimen musulmán fundamentalista de Irán había amenazado a Estados Unidos con desatar “la madre de todas las guerras” si el país del norte seguía con sus sanciones para evitar que Teherán desarrolle su programa nuclear, lo que desató la reacción de Washington y una escalada de tensión.
Israel empezó a compartir la información de sus espías sobre el programa nuclear iraní, pero las reacciones de las potencias no apuntan todas en la misma dirección.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo ayer que su país obtuvo “pruebas concluyentes” sobre la existencia de un programa secreto del régimen fundamentalista de Irán para construir armamento nuclear, y que el acuerdo internacional para impedirlo está basado en mentiras.
El programa nuclear del régimen totalitario de Corea del Norte provoca el rechazo unánime de las grandes potencias, pero existen notorias discrepancias a la hora de tomar acciones concretas al respecto, entre Estados Unidos, Rusia y China (aliado y sostén de Norcorea).
El presidente estadounidense, Donald Trump, se ratificó que ha terminado el tiempo de mostrar “paciencia estratégica” con Corea del Norte, ayer en Tokio, donde obtuvo apoyo a su decisión de mantener “todas las opciones sobre la mesa” frente al programa nuclear militar y balístico del régimen de Pyongyang.