La preocupación por la imagen corporal no es solo un fenómeno femenino; los hombres también enfrentan presiones significativas respecto a su apariencia física. En las últimas décadas, la obsesión por el gimnasio y por lograr un cuerpo musculoso y definido ha crecido exponencialmente entre los hombres, influenciada por diversos factores como los medios de comunicación, las redes sociales y cambios culturales.
“No voy a poder vivir sin ti” es un típico chantaje de los jóvenes cuando se encaprichan por una persona, creyendo que es “amor”. Está bien apoyar lo que uno cree o siente, pero hay que saber sobrellevar los gustos para que no se vuelvan una obsesión.
Es cada vez más frecuente encontrar a jóvenes que se preocupan en exceso por los alimentos con una insistencia enfermiza por seleccionarlos, y eliminar otros que consideran nocivos.
El experto mexicano Alejandro Ruelas criticó, además, ayer el hecho que en los últimos 20 años no exista en la gestión empresarial una “alternativa inteligente” a la “obsesión” por bajar costos, con el propósito de vender más barato que las demás. “La verdad que la única alternativa hoy para muchas empresas es empobrecerse, despedir empleados, bajar la calidad y así lograr competitividad”, aseveró.
La fobia, como la obsesión, el pánico y el miedo son algunos conceptos que aún no quedan muy claros cuando se trata de un grado sicosomático que afecta a cada vez más personas. El psicólogo Lorenzo Villalba Mangiaterra explica las diferencias.