17 de noviembre de 2024
SÃO PAULO (ANSA). El Cristo Redentor, ícono de Río de Janeiro, lucía ayer iluminado de celeste y blanco, mientras que el Obelisco, símbolo de Buenos Aires, aparecía salpicado por cromos amarillos y verdes, en un intercambio amistoso de colores entre Argentina y Brasil, en vísperas del inicio del Mundial. “El turismo es el pasaporte para la paz, y de la misma forma que Brasil es el mayor emisor de turistas para Argentina, ellos son nuestros mayores emisores. Estamos demostrando, a través del turismo, que son dos pueblos amigos y grandes socios”, dijo el secretario de Turismo de Río, Claudio Magnavita.