El senador Rafael Filizzola comentó que con la derogación de la restitución de los fueros a senadores procesados es positivo; sin embargo, el daño constitucional ya está hecho. Lamentó que exista un Senado que evita debatir temas que desgastan la institucionalidad. Comentó que, para él, la restitución de sus fueros fue una situación incómoda.
Inmunidad no es impunidad. En noviembre de 2013 el diputado Jorge Ávalos había presentado un proyecto de ley “que reglamenta el artículo 191 de la Constitución Nacional”. Este artículo expresa: “Ningún miembro del Congreso puede ser acusado judicialmente por las opiniones que emita en el desempeño de sus funciones...”.
La inmunidad parlamentaria es una herramienta para evadir a la justicia. Tiene su origen en el Derecho Constitucional inglés y francés; la libertad de palabra “freedom of speech” y el “Freedom from arrest” la prohibición de arresto.
El senador liberal Carlos Amarilla informó ayer que está estudiando la reglamentación del artículo 191 de la Constitución, que se refiere a la inmunidad parlamentaria, para evitar que el Congreso se convierta en un “aguantadero”. Recordó que es necesario establecer con claridad que el fuero tiene que estar vinculado exclusivamente a la labor parlamentaria. Lamentó que hoy se haga una interpretación extensiva de que esa inmunidad es personal. “Es preciso poner límites”, expresó el legislador.
El dirigente pemasista Camilo Soares es uno de los responsables de la ruptura de la izquierda, porque privilegia sus intereses personales, como buscar una banca en el Senado para “cobijarse en la inmunidad parlamentaria”. Así lo afirmó ayer el excanciller Héctor Lacognata.