La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) hizo hincapié este miércoles en que si bien la agroindustria es uno de los pilares de la economía nacional, aún está lejos de aprovechar todo su potencial. Reclamó nuevamente la implementación de políticas industriales que permitan el fortalecimiento de las aceiteras y la ampliación de su impacto en el desarrollo del país.
Las industrias aceiteras constituyen el sector industrial que mayores inversiones aportaron al país, con USD 846 millones de inversiones. Este sector es la segunda actividad con mayor inversión extranjera directa en el Paraguay.
La sentencia de la Corte Suprema de Justicia que favorece a las agroexportadoras, con la devolución del 100% del IVA, es lamentable, porque en vez de ir al Estado el impuesto pagado por los productores, será para las multinacionales, sostuvo el Ing. Agr. Hermes Aquino, de la CAP-Caaguazú.
La Corte Suprema de Justicia, con la sentencia N° 1794, del 26 del corriente, resolvió hacer lugar parcialmente a la acción de inconstitucionalidad promovida por las aceiteras para ser beneficiadas con la devolución del 100% del IVA crédito fiscal, prevista por ley.
El año que está culminando ha sido complicado para las industrias aceiteras en Paraguay. Algunas plantas se vieron obligadas a reducir el procesamiento y a exportar granos debido a distorsiones del mercado por una medida de Argentina y la falta de políticas claras del Gobierno para el sector, argumentó ayer el titular del gremio Cappro, Juan Tizado.
La nueva tarifa de electricidad implementada desde principios de marzo de este año por parte de la ANDE tendrá un impacto económico importante en los presupuestos de las industrias aceiteras este año, en cifras que se estiman en unos US$ 3 millones para un total de nueve fábricas, según Juan Tizado, el nuevo presidente de Cappro, principal gremio del sector.