huelguistas

Las personas que resulten imputadas por las interferencias en las comunicaciones del aeropuerto Silvio Pettirossi se exponen a una pena de seis años de cárcel, según el Código Penal.

SAO PAULO. La policía brasileña y activistas protagonizaron hoy enfrentamientos en Sao Paulo, donde los conductores del metro realizan el segundo día de huelga, horas antes del juego entre Brasil y Serbia.

El procesado Rubén Villalba, uno de los cinco huelguistas presos por el caso Curuguaty y beneficiados con la prisión domiciliaria, fue llevado nuevamente ayer a la cárcel de Tacumbú. Es debido a otro caso de invasión de tierras que protagonizó antes de la masacre de junio del 2012.

El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) refiere que el problema de fondo de los huelguistas del caso masacre de Curuguaty es el uso abusivo de la prisión preventiva, que en esta ocasión supera el límite del fin cautelar. Es una pena anticipada sin juicio previo, produciendo una aflicción arbitraria en los procesados prohibida en la ley y tratados internacionales, consentida por la inacción de los jueces responsables en el caso, expresa.