16 de noviembre de 2024
Casos como los de Lady Gaga o la youtuber Ter indican que quizás no todo está perdido: detrás del «espectáculo» de Debord y del «simulacro» de Baudrillard todavía existe una realidad en la que conviven la calidad y la chapuza, la fealdad y la belleza, pero sumergirse en la saturación de la imagen y escudarse en la simulación es más fácil que aceptarla, propone el profesor Luis Carmona en este artículo.