16 de noviembre de 2024
Los datos oficiales mostraron que, para el cierre de 2023, una persona en el área urbana necesitó como máximo generar G. 359.480 mensuales para satisfacer sus necesidades alimentarias. Es decir, ese fue el ingreso mínimo per cápita que precisó un ciudadano urbano para no situarse en la denominada pobreza extrema y para satisfacer otros requerimientos adicionales a la alimentación debió como mínimo generar unos G. 853.778 al mes. Mientras que una persona en el área rural precisó G. 328.289 de ingresos mensuales para hacer frente a su necesidad más elemental.