Jeronimus van Aken nació en una familia de pintores –su abuelo, Jan van Aken, su padre, Anthonius van Aken, y sus tres hermanos mayores eran pintores– alrededor de 1450 en la ciudad holandesa de Hertogenbosch, «el bosque ducal», en francés Bois-le-Duc y en castellano, algo desusado, Bolduque, capital septentrional del ducado de Brabante, en lo que son actualmente los Países Bajos. De Hertogenbosch, comúnmente llamada Den Bosch, tomó el nombre con el que firmaría algunas de sus obras. En vida, algunos lo consideraron loco, y otros, herético, pero Pieter Bruegel el Viejo se dejó influir por él, y Felipe II lo apreció tanto que debido a ese aprecio la más importante colección de obras del Bosco se conserva en España, en el Museo del Prado. El Bosco murió en los primeros días del mes de agosto de 1516, tal vez a consecuencia de una epidemia, se cree que de cólera, que asoló la ciudad ese verano.