13 de mayo de 2025
Hace más de un año los pilarenses y las autoridades del departamento de Ñeembucú, entre ellos el diputado Pedro Alliana, actual candidato oficial para presidir la ANR, solicitaron por nota al presidente Horacio Cartes oponerse a la instalación de la planta de uranio en Formosa. Su postura era contraria al actual Gobierno, pero ahora ya no dice nada.
Hay quienes creen que la instalación de Dioxitek y de un eventual polo nuclear en Formosa puede ser beneficiosa para el Paraguay por la posibilidad de venderle uranio a Argentina. Aparentemente, la propia Cancillería nacional está teniendo eso en cuenta, sin duda alentada y tentada desde la otra orilla del río. Pero cuidado con esto.
Los riesgos de la instalación de la procesadora de uranio Dioxitek en las afueras de la ciudad de Formosa y la eventual creación de un “polo nuclear” en la frontera con Paraguay hay que evaluarlos en dos niveles. Uno es el de los efectos de la operación rutinaria de la planta y de las proyectadas centrales nucleares. El otro, quizás más importante en lo que a nuestro país respecta, es considerando la variable del “peor accidente posible”.
“Ñeembucú en alerta” se denomina la marcha de repudio que convoca a los ciudadanos del 12º departamento hoy, a las 19:30, en protesta contra la instalación de la planta de uranio de Dioxitek en Formosa y también en rechazo de la mafia del narcotráfico.