CHACO CENTRAL. Artur Niedhammer, director de la Comisión Nacional de Regulación y Aprovechamiento Múltiple de la Cuenca del Río Pilcomayo (CNRP), informó que se activó la alerta naranja en territorio nacional debido a posibles desbordes que se tendrían para año nuevo. En el lado argentino y boliviano ya hay familias evacuadas y no se descarta que en los próximos días el fenómeno se replique en la zona.
Esas lágrimas en las caras de madres con criaturas en brazos y otras detrás, con el agua llegando a las rodillas, son la expresión sensible de lo que ocurre cuando los seres humanos no respetan el hábitat con criterio de equilibrio y, menos aún, el comportamiento de la naturaleza, que por momentos se vuelve violenta.
Una desesperante situación afrontan pobladores de varios distritos del departamento de San Pedro a raíz del desborde de los cauces hídricos de la zona. Las casas y los cultivos agrícolas quedaron bajo agua; y muchos puentes fueron arrastrados por las correntadas. Debido a esto, 2.000 familias están afectadas.
SAN ESTANISLAO (Sergio Escobar Rober, corresponsal). Un informe que maneja la Municipalidad local indica que entre los 20 distritos del departamento de San Pedro en donde se registran mayores daños por las riadas son Guayaybí, Choré, San Pablo, Gral. Aquino, Villa del Rosario, Puerto Antequera, Nueva Germania, Gral. Resquín, Tacuatí y San Pedro de Ycuamandyyú.
El desborde de los ríos Jejuimí, Jejuí Guasu, en el distrito de Villa Ygatimí; el arroyo Pa’iry, en la ciudad de Curuguaty, y la laguna Desgracia Cue, de la localidad de Siete Montes’i, deja ais- lados a miles de pobladores del departamento tras las continuas y fuertes precipitaciones registradas durante dos semanas en Curuguaty y en casi todo el país.
Miles de lugareños de varias localidades de la zona baja del departamento de Canindeyú quedaron aislados, tras las intensas precipitaciones que provocaron el desborde de los cauces hídricos haciendo desaparecer los caminos.