A lo largo de 50 años, el nombre de Caracol se adueñó de la noche asuncena marcando las décadas y tendencias en la vida nocturna de la ciudad. La “Catedral del Ruido” era el epicentro de la moda, la tecnología y, sobre todo, la música top a nivel mundial. Un libro rescata esta parte de la historia de la vida nocturna misma de la capital paraguaya.
El pequeño caracol de jardín “Turbo” llega hoy a las salas de cines locales, de la mano de los creadores de “Madagascar” y “Kung fu panda”. El filme animado marca el debut del director David Soren en la gran pantalla.
La doctora Stella Espínola, veterinaria, afirma que los caracoles terrestres son moluscos gasterópodos (clase de moluscos terrestres o acuáticos provistos de un pie carnoso mediante el cual se arrastran) que tienen una coraza; esta les sirve de protección contra agresiones externas. Una carencia de calcio hará que su coraza se deteriore, se raje o tenga agujeros; por lo general, pueden reparar ese daño con el tiempo si sus condiciones de vida mejoran, pero algún daño podría ser fatal para el caracol.
Su delicadeza de movimiento y su coraza distinguen al caracol, un animal de hábito nocturno, que se puede observar en el jardín y cumple una función especial dentro del ecosistema.
Encontré este caracol en mi patio en el barrio Itacurubí de Concepción hace ya unos meses. En ese entonces no sabía que es nocivo para la salud, pero de todos modos lo tomé con unos guantes.