Qué pueden indicar las distintas lesiones
- Heridas o úlceras: las causas frecuentes incluyen irritación por fricción, dermatitis de contacto, foliculitis y afecciones de transmisión sexual como herpes simple (vesículas dolorosas que ulceran) o sífilis (chancro duro, usualmente indoloro). También existen causas menos comunes como chancroide o linfogranuloma venéreo.
- Bultos subcutáneos: quistes (incluso de glándulas como la de Bartolino en vulva), folículos inflamados, lipomas o hernias inguinales. En testículo, masas duras e indoloras ameritan evaluación prioritaria por el riesgo de cáncer testicular. Varicocele (venas dilatadas), hidrocele (líquido alrededor del testículo) y epididimitis (inflamación con dolor) son otros diagnósticos posibles.
- Verrugas o “pápulas” perladas: las verrugas genitales suelen deberse al virus del papiloma humano (VPH). Pequeñas pápulas lisas con umbilicación central pueden ser molusco contagioso. También hay variantes anatómicas benignas, como pápulas perladas del glande, que no son ETS. Según la Organización Mundial de la Salud, el VPH es la infección sexual más común y la mayoría de las personas sexualmente activas lo contraen alguna vez. El herpes genital es altamente prevalente a nivel global y la sífilis sigue siendo una causa relevante de úlceras genitales, de acuerdo con la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Lea más: El cáncer genital y su impacto en la vida sexual: cómo abordar el diagnóstico y el tratamiento
Señales de alerta que exigen atención rápida

- Dolor testicular súbito, intenso, con náuseas o vómitos: podría ser torsión testicular, una urgencia quirúrgica.
- Hinchazón rápida, enrojecimiento que se expande, fiebre o malestar general: sugiere infección moderada a grave.
- Úlceras extensas, muy dolorosas o con secreción purulenta y mal olor.
- Dificultad para retraer el prepucio con dolor e hinchazón (parafimosis).
- Bulto duro e indoloro en testículo o crecimiento persistente en vulva/escroto.
- Lesiones en embarazo, en personas con VIH u otras condiciones que bajan defensas.
- Sangrado anormal, dolor pélvico persistente o ganglios inguinales aumentados.
Lea más: Vulvodinia: un trastorno doloroso que afecta a la vulva y la vida sexual
Cómo se evalúan estas lesiones
- Historia clínica y examen físico dirigido: aspecto, número, dolor, secreciones, ganglios.
- Pruebas de laboratorio según el caso: test para sífilis y VIH, PCR para herpes, estudios para VPH y citología/cervicovaginal cuando corresponde, cultivos si hay sospecha bacteriana.
- Ecografía testicular o de partes blandas ante masas o dolor escrotal. Guías clínicas recomiendan no autodiagnosticar: lesiones parecidas pueden tener causas distintas y requieren tratamientos específicos. Iniciar cremas con corticoides o antibióticos sin indicación puede enmascarar cuadros y retrasar la atención.
Lea más: Sexo y dolor: cuándo es normal y cuándo hay que consultar
Qué podés hacer de inmediato
<br>
- Suspendé el contacto sexual hasta tener diagnóstico si hay úlceras, verrugas nuevas o secreción.
- Usá preservativo interno o externo en futuros encuentros; reduce el riesgo, aunque no lo elimina del todo para lesiones que se transmiten por contacto piel con piel.
- Lavado suave con agua; evitá jabones fuertes, duchas vaginales o productos perfumados.
- No intentes drenar bultos ni cauterizar verrugas en casa.
- Si hay dolor intenso, fiebre, empeoramiento rápido o síntomas de torsión, acudí a urgencias.
Tratamientos posibles según diagnóstico
- Herpes: antivirales orales indicados por profesional; acortan duración y reducen recurrencias.
- Sífilis: antibióticos inyectables u orales según estadio y evaluación clínica.
- Verrugas por VPH: opciones incluyen crioterapia, ácidos tópicos, escisión o inmunomoduladores; a veces se resuelven solas.
- Foliculitis/forúnculos: higiene, compresas tibias y, si hay infección bacteriana, antibióticos pautados.
- Quistes de Bartolino complicados: drenaje y manejo ginecológico.
- Epididimitis u orquitis: antibióticos y soporte; descartar torsión en dolor agudo.
Prevención y chequeos
- Vacunate contra el VPH según el esquema recomendado; reduce verrugas y lesiones precancerosas.
- Realizá controles periódicos de salud sexual y pruebas de ETS si hubo nuevas parejas, síntomas o exposición.
- Conversá con parejas sobre protección y estado serológico; la comunicación reduce riesgos y favorece diagnósticos tempranos.
- Considerá profilaxis posexposición o preexposición al VIH en situaciones de riesgo, bajo indicación médica.