Deseo, placer y energía: lo que tu cuerpo necesita según tu ciclo menstrual

El ciclo menstrual es mucho más que una cuenta regresiva entre una menstruación y la siguiente. Es un mapa interno que guía el estado de ánimo, la energía, el deseo sexual y hasta los antojos. Conocerlo a fondo no solo mejora tu salud física: también potencia tu bienestar emocional y tu conexión con el cuerpo.

Ciclo menstrual.
Ciclo menstrual.Shutterstock

Aunque cada cuerpo es único, el ciclo menstrual típico se divide en cuatro fases bien definidas: menstrual, folicular, ovulatoria y lútea.

En cada una, las hormonas —sobre todo el estrógeno y la progesterona— marcan el ritmo de lo que sentimos y necesitamos. Saber interpretarlas es la clave para vivir de forma más consciente y placentera.

Fase menstrual (días 1 al 5 aproximadamente)

Tu cuerpo pide pausa: cuando comienza la menstruación, los niveles de estrógeno y progesterona están en su punto más bajo. Es normal sentirse más cansada, con menor motivación o incluso más sensible emocionalmente.

Mujeres, dolor, calor, menopausia, dolores, menstruación, problemas femeninos, SOP. Ginecología.
Menstruación y dolor.

Lo que tu cuerpo necesita es descansar sin culpa. Esta es una etapa ideal para bajar el ritmo y priorizar el autocuidado.

También es esencial comer con conciencia alimentos ricos en hierro (como lentejas, espinaca o carne magra) que ayudan a compensar la pérdida de sangre. Recordá que las infusiones calientes y el calor localizado en el abdomen alivian los cólicos. Y no subestimes el poder de beber agua.

Fase folicular (días 6 al 13)

En este momento la energía vuelve y el deseo empieza a despertar. Con el aumento progresivo del estrógeno, reaparece la vitalidad, mejora el humor y el cuerpo se siente más fuerte y motivado. Es una fase de renovación, ideal para poner en marcha nuevos proyectos (o fantasías).

Ananda Balasana o postura del bebé feliz.
Ananda Balasana o postura del bebé feliz.

Lo que tu cuerpo necesita en esta etapa es movimiento inteligente, actividades físicas como el yoga dinámico, natación o cardio suave, que ayudan a canalizar la energía.

También precisa comidas que impulsen tu día: proteínas magras, frutas frescas, vegetales y cereales integrales que mantienen el buen ritmo físico y mental. Aprovechá esta fase para innovar, explorar ideas nuevas o probar algo diferente en tu intimidad.

Ovulación (días 14 al 17 aproximadamente)

¡El deseo sexual se enciende¡ La ovulación es el clímax hormonal del ciclo. El estrógeno alcanza su pico y eso se traduce en mayor confianza, sociabilidad y un aumento natural del deseo sexual. No es casual: el cuerpo está biológicamente programado para estar más receptivo.

Mujer en la cama.
Mujer en la cama.

Lo que tu cuerpo necesita es conexión y placer: es el momento ideal para encuentros sexuales intensos, para sentirte deseante y deseada.

Incorporá antioxidantes (berries, uvas, té verde) y omega-3 (pescados grasos, semillas) para potenciar tu energía. Aprovechá que esta fase te invita a salir, vincularte, seducir y dejarte sorprender.

Fase lútea (días 18 al 28)

Este es un momento de sensibilidad, antojos y necesidad de contención. Aumenta la progesterona y, con ella, pueden llegar cambios de humor, ansiedad, sensibilidad e incluso el famoso síndrome premenstrual (SPM). Algunas personas sienten irritabilidad o baja autoestima en esta etapa, y el deseo sexual puede fluctuar.

Ciclo menstrual.
Ciclo menstrual.

Lo que tu cuerpo necesita es que te priorices, que medites, descanses más, pongas límites y no te exijas de más. Lo recomendable es comer banana, avena, chocolate amargo y frutos secos para ayudar a estabilizar el humor y reducir la ansiedad.

Sé compasiva con vos misma, escuchá lo que el cuerpo te dice y date espacio para sentir.

Cómo sincronizar tu vida con tu ciclo

Escuchar al cuerpo en cada fase del ciclo no es un lujo: es una herramienta poderosa de bienestar.

Planificar tu rutina —incluyendo alimentación, ejercicio, descanso y sexualidad— según lo que necesitás en cada momento puede mejorar significativamente tu calidad de vida.

Si tenés mucha energía movete y aprovechá para crear; si estás más introspectiva priorizá la calma; si sentís deseo entregate sin culpa, y si necesitás contención rodeate de lo que te hace bien.

El ciclo menstrual no es una limitación: es una brújula. Aprender a leerlo te permite reconocer tus propios ritmos, necesidades y momentos de poder. Cuando adaptás tus decisiones —desde lo que comés hasta cómo te relacionás con el placer— a cada fase, empezás a vivir de forma más plena, conectada y auténtica.

Porque sí, conocer tu ciclo es también una forma de empoderarte sexualmente.

Enlance copiado