Llamativa maniobra en compra de uniformes para guardiacárceles: la explicación del ministro de Justicia

El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, habló de los motivos que habrían llevado a la compra por parte de la Itaipú Binacional de uniformes para guardias penitenciarios a un precio más alto que el de un primer llamado que fue llamativamente anulado.

Rodrigo Nicora, ministro de Justicia, en los estudios de ABC Cardinal esta mañana.
Rodrigo Nicora, ministro de Justicia.ABC Color

En conversación con medios de comunicación este viernes, el ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, comentó sobre la controversia generada por la compra – con fondos de la Itaipú Binacional – de uniformes para guardias penitenciarios a un precio superior al de una primera adjudicación que fue cancelada.

Con dinero de Itaipú, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) adquirió uniformes para guardiacárceles el año pasado a un precio de 61 dólares cada unidad. Sin embargo, esa adjudicación fue cancelada y se realizó otro llamado en el cual el precio de cada uniforme subió a 66 dólares.

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La Unops validó la segunda convocatoria sin dar explicaciones y realizando repentinos cambios en cuanto a cantidad y requerimientos específicos de los uniformes.

En primer llamado no se cumplieron “todos los requerimientos”

El ministro Nicora enfatizó que el asunto es una cuestión administrativa y de manejo de recursos que escapa al Ministerio de Justicia y es responsabilidad de Itaipú. Indicó que se recurrió a la binacional porque su ministerio no cuenta con recursos propios para ese tipo de compras.

Sobre los motivos de la llamativa maniobra, dijo entender que en el primer llamado – en el que fue adjudicada la empresa Dulce Hogar S.A. - “no se cumplieron todos los requerimientos para que esos uniformes sean recibidos”.

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Indicó que las especificaciones de los uniformes fueron definidas en conjunto por el Ministerio de Justicia e Itaipú de acuerdo con “estándares internacionales” de seguridad penitenciaria, incluyendo requisitos como que la tela utilizada no sea inflamable o que la costura sea doble para evitar que se pueda introducir elementos prohibidos a una prisión entre la vestimenta.

Fue debido a ese incumplimiento de los requisitos que “se tuvo que hacer un segundo llamado”, dijo. En ese segundo llamado fue adjudicada la empresa Unimer S.A.

Ante la consulta de por qué los uniformes fueron priorizados cuando existen muchas otras falencias críticas en el sistema penitenciario paraguayo, el ministro Nicora dijo que “para tener mejores resultados necesitamos proveer las herramientas necesarias a los agentes penitenciarios y una de ellas es el uniforme bien identificado”.

“Todo hace a un ordenamiento del sistema penitenciario”, subrayó.

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