Senado rechaza intención de criminalizar el criadazgo

La Cámara de Senadores rechazó y devolvió a la Cámara de Diputados el proyecto de ley que pretendía proteger a niños, niñas y adolescentes contra el criadazgo en el Paraguay. Tampoco tuvo en cuenta la recomendación de la Corte Suprema de Justicia de penalizar la conducta con hasta ocho años de cárcel. Los senadores coincidieron en que deben tener cuidado al modificar el Código Penal porque podrían provocar injusticias e impunidad. “No podemos criminalizar un problema social”, señalaron.

La Cámara de Senadores analizó el proyecto de ley contra el criadazgo.
La Cámara de Senadores analizó el proyecto de ley contra el criadazgo.

Luego de un largo debate, finalmente el pleno del Senado resolvió rechazar y devolver a la Cámara de Diputados el proyecto de ley “Que garantiza el derecho de niños, niñas y adolescentes a la protección ante el criadazgo”. Por 25 votos por el rechazo y siete votos por la aprobación en general fue rechazada la normativa durante la sesión extraordinaria que se realiza hoy.

Los senadores descartaron las modificaciones que fueron hechas en siete comisiones asesoras que incluían la recomendación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de penalizar la conducta.

Las comisiones del Senado hasta ayer tenían en sus manos la decisión de castigar el criadazgo con penas privativas de libertad que van de tres a ocho años e incluso con posibilidad de aumentar a 20 años de cárcel en caso de agravantes. Sin embargo, durante el debate apareció otra versión “finalísima” de la iniciativa legislativa.

En el artículo 17 del proyecto de ley que fue descartado por los senadores se establecía que el que sin ser el titular de la patria potestad recibiere a una persona menor de 18 años en su hogar, y lo sometiere a un régimen de criadazgo, será castigado con pena privativa de libertad de tres a seis años.

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En el mismo artículo se establecía el aumento de la pena de hasta 10 años cuando: la víctima sea menor de 14 años, el autor al realizar el hecho ocasione a la víctima algún resultado descripto en el artículo 110, 111, 112 del Código Penal o el autor tuviera una responsabilidad especial de cuidado sobre la víctima.

El senador Dionisio Amarilla (liberocartista) pidió fervientemente a sus colegas rechazar el proyecto de ley bajo el argumento que solo ataca un tipo de maltrato infantil y deja de lado el convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aprobada por el Congreso y reglamentada en el gobierno de Nicanor Duarte Frutos (ANR), en el que se establece 26 formas de explotación infantil.

El senador Líder Amarilla (PLRA) coincidió con su colega y dijo que la aplicación de la norma generarán inseguridad y caos jurídicos. Sostuvo que el Código Penal ya sanciona a los padres que no cumplen con la patria potestad de sus hijos.

“Estamos criminalizando un problema social, algunos colegas creen que ya nos limpiamos la cara ante otros estados, le tratamos de criminales a personas que están sustituyendo el trabajo del Estado paraguayo (...). Vamos a llevar preso a alguien porque solo recoge a unas personas porque el Estado no puede cumplir con la guarda. Imagínense los criminales que somos nosotros al intentar implementar esta ley”, manifestó el parlamentario opositor.

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Por su parte, el senador Rafael Filizzola (PDP) mencionó que los registros oficiales en el 2011 hablan de 47 mil niños y niñas en condiciones de criadazgo. Indicó que el impacto es grave e importante porque afecta el desarrollo de los niños perpetuándose a su edad adulta, socavando su derecho y sometiéndoles a condiciones de explotación.

“Nos estamos llenando de leyes que al final establecen un tipo penal, y eso es sumamente complicado. Al escribir una ley no tenemos que pensar solamente como legisladores, sino como el operador de justicia va a interpretar esta ley. Hoy el principal problema para un abogado es saber el marco legal”, expresó.

El senador también dijo que técnicamente están aprobando leyes conflictivas. Existe una superposición porque hay una ley de trata de personas y cuestionó que la Corte sugiera incluir el criadazgo como una forma de trata de personas.

La senadora Esperanza Martínez (FG) lamentó que varios de sus colegas no estén presentes al momento del debate. Pidió que se queden en sus bancas. “Vengan a debatir, después dicen que les importan los niños”, cuestionó. Luego, solicitó la exclusión de la la criminalización de la normativa, que vuelve a Diputados.

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