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Don Juan Álvarez (50) presentó una denuncia en el Ministerio Público ante un supuesto hecho de tortura que había sufrido el pasado 8 de diciembre de 2023 en la localidad veraniega de Cerrito.
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El hombre aseguró que sufrió una brutal golpiza en plena vía pública y acusó a cuatro personas, entre ellas dos agentes policiales, como presuntos autores del ataque, además de un funcionario municipal y un civil.
El hombre relató que el 8 de diciembre del año 2023, al caer la noche, se dirigió a una despensa para comprar productos para su cena, cuando de repente escuchó que alguien le silbó y se percató de que se trataba de Juan Carlos Maciel, quien estaba en compañía de Víctor Flores. Según menciona, ambos estaban vestidos de civil. “Parece que estaban tomando porque ese día era el cumpleaños de la esposa del policía Maciel y estaban de civil, al pasar me silbaron y ya me agarraron”, relató Álvarez.
La víctima dijo que los dos efectivos le agarraron y le echaron al suelo, le patearon. Se sumó otro hombre, quien sería supuestamente un funcionario de la Municipalidad de Cerrito, indicó.
Comentó que aparte de los golpes, los victimarios le introdujeron una manguera en la parte íntima, lo que le produjo una hemorragia y daños en el intestino. El mismo fue trasladado hasta el Hospital Regional de Pilar, en donde quedó internado en terapia por 23 días.
Marciana Álvarez, hermana de la víctima, confirmó la brutal agresión perpetrada por cuatro personas a su hermano, Juan Álvarez, entre los que se menciona a miembros activos de las fuerzas policiales locales y un funcionario municipal; incluso hasta ahora reciben amenazas por haber denunciado el hecho.
Comentó que su hermano es un hombre trabajador que se dedica a la pesca y a la olería. “Mi hermano tiene 50 años, nunca tuvo problemas con nadie; es un señor servicial y le jugaron todito mal; estuvo hospitalizado durante 30 días, incluyendo un período de 23 días en terapia intensiva”, señaló Marciana.
A raíz de la denuncia, los dos efectivos policiales fueron arrestados, pero luego fueron liberados, ya que supuestamente ambos presentaron una nota de servicio que ese día 8 de diciembre se encontraban trabajando en la ciudad de Caacupé, según refirió la comisaria de Orden y Seguridad de Ñeembucú, Elisa Cantero. Esta versión fue reforzada por el fiscal Jorge Encina, quien lleva adelante la investigación, y el agente del Ministerio Público aclaró que sigue recolectando más datos sobre los hechos ocurridos.
Desmiente versión policial
Don Juan Álvarez desmintió la versión policial y ratifica que en la brutal golpiza sufrida en Cerrito se encuentran involucrados los dos agentes de la Policía Nacional y un funcionario municipal como los responsables.
Álvarez se mantuvo firme en su denuncia inicial y afirmó que los dos policías y los dos civiles lo golpearon brutalmente, llegando incluso a introducir una manguera en sus partes íntimas, lo que resultó en múltiples heridas internas.
Ante la versión de que los dos policías acusados estuvieron de servicio en Caacupé en la fecha del incidente, Álvarez desmintió rotundamente esta afirmación y reafirmó su testimonio de que los agentes estaban en Cerrito ese día celebrando el cumpleaños de la esposa de uno de ellos cuando ocurrió la agresión en plena vía pública.
Juan Álvarez lamentó que ninguna autoridad esté brindando asistencia y que todos buscan proteger a los victimarios menos a él, quien se llevó la peor parte.