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En lugar de centrarse en temas estratégicos como el control soberano de los recursos energéticos, la auditoría de la deuda y el precio justo de la energía, la administración ha apostado por un relato vacío, mientras la oportunidad de transformar Itaipú en un verdadero motor de desarrollo se desvanece.
El costo de la desidia: Historias de un Paraguay que podría ser
A pocas cuadras de una escuela pública en San Pedro, cada mañana Sofía, una docente de 30 años, se enfrenta a un aula con más de 40 niños y pocos recursos para enseñar. Su salario, aunque fundamental para su sustento, no refleja la importancia de su labor ni le permite acceder a formación continua. La falta de capacitación constante la deja sin herramientas para mejorar la educación de sus estudiantes. ¿Cuántos docentes podrían recibir mejores salarios y capacitación con una correcta renegociación de Itaipú?
En una ciudad del interior, Juan, de 5 años, vive con su familia en una comunidad rural. Cada vez que necesita atención médica, su madre debe viajar horas hasta el hospital más cercano. Las carreteras en mal estado hacen que la ambulancia tarde demasiado en llegar, poniendo en riesgo su vida. ¿Cuántos hospitales en todas las cabeceras departamentales y caminos de todo tiempo podríamos construir si se negociaran bien los recursos de Itaipú?
Marta, una joven de 18 años en el Bañado Sur, quiere estudiar ingeniería, pero los costos asociados a su formación siguen siendo una barrera que le impide dedicarse plenamente a sus estudios. Si las universidades públicas contaran con los recursos necesarios para garantizar el acceso y la calidad en todo el país, su futuro sería diferente. ¿Cuántas universidades podríamos fortalecer si Itaipú realmente beneficiara a Paraguay?
Estas historias reflejan el costo de una mala negociación: no son solo cifras en contratos, sino vidas que podrían cambiar.
Un Gobierno con baja legitimidad y su huida hacia el autoritarismo
La administración del gobierno actual atraviesa una crisis de legitimidad. Su popularidad ha caído ante la falta de respuestas a los problemas cotidianos, el encarecimiento del costo de vida y la creciente percepción de que su gestión favorece a unos pocos. En lugar de recuperar la confianza de la ciudadanía con acciones concretas, ha recurrido a la represión y el endurecimiento autoritario.
La reciente Ley de ONGs, impulsada por el oficialismo, busca silenciar a las organizaciones de la sociedad civil, criminalizando la protesta y limitando la capacidad de denuncia. Esta medida se suma a una serie de estrategias para debilitar el control ciudadano y evitar el escrutinio sobre los vínculos del gobierno con sectores turbios.
El Caso Lalo Gómez y los vínculos con el narcotráfico
El Caso Lalo Gómez y los vínculos con el narcotráfico Uno de los escándalos más reveladores de esta dinámica es el caso de Lalo Gómez, un operador clave en redes de lavado de dinero y narcotráfico que ha estado estrechamente vinculado al entorno de Peña y el cartismo. Su detención puso en evidencia la profunda penetración del crimen organizado en la política nacional.
En lugar de tomar medidas para fortalecer la independencia del sistema judicial y combatir estos vínculos, el gobierno ha optado por encubrir el caso, utilizando su maquinaria mediática para desviar la atención. La ofensiva contra la sociedad civil y la represión de la protesta no solo responden a una crisis de gobernabilidad, sino también al intento de garantizar impunidad para quienes manejan los hilos del poder en la sombra.
Recuperar Itaipú para el desarrollo nacional
Itaipú no puede seguir siendo utilizada como una cortina de humo para ocultar la corrupción y el autoritarismo. Su renegociación debe ser un acto de soberanía y de visión de futuro, garantizando que sus recursos beneficien a todos los paraguayos y paraguayas. Sin embargo, bajo esta administración, la oportunidad histórica se está desperdiciando.
La ciudadanía debe mirar más allá de la propaganda y exigir transparencia, control soberano y una negociación que coloque el desarrollo del país por encima de los intereses políticos. Si queremos un Paraguay donde Sofía, Juan y Marta tengan oportunidades reales, debemos recuperar Itaipú y hacer que sirva al bienestar de la nación. El 30 de mayo no debe ser un acto de simulacro, sino un punto de inflexión para un futuro donde la energía sea la base de nuestro desarrollo y no una herramienta de distracción política.
*Doctora en Educación y Sociedad por la Universidad de Barcelona, docente e investigadora, miembro de la Campaña ciudadana “Itaipú Ñane Mba’e” / @itaipunanembae
