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En una llave para el desarrollo, como lo es Itaipú y la negociación, quedar a merced de los vientos del momento no es la mejor jugada. Necesitamos previsión, seriedad, solvencia y una hoja de ruta para la soberanía.
La planificación
Paraguay sin dudas ha avanzado de forma sustancial en su capacidad de planificación. Tanto en términos de Estado, como en los distintos niveles de la sociedad civil, la planificación se ha alzado como una necesidad imperativa, contando con niveles de planificación estratégica hasta niveles de micro planificación, y con técnicas y técnicos preparados.
Herramientas abundan, más aún con el salto en el uso de la tecnología de los últimos años de pandemia. En materia de desarrollo, y dentro de este, en materia de energía, son varios los planes que, en una gran parte, quedan en eso: papeles y planes.
El plan marco de todo es el Plan Nacional de Desarrollo 2030, aprobado en 2014 y revisado en 2019. El mismo traza una hoja de ruta, dentro del cual se enmarcan los planes sectoriales. En materia energética, en 2016 se aprobó la Política Energética Nacional al 2040, contando con las binacionales como uno de sus ejes.
Itaipú a su vez cuenta con su Plan Estratégico 2022-2026, y luego cada dependencia nuevamente con sus respectivos planes operativos. La ANDE, asimismo, cuenta con su Plan Maestro aprobado en 2021 al 2030, y, dentro de este, el Plan de Generación 2021-2040 donde contempla las nuevas fuentes de energía, recientemente citadas por el presidente de la ANDE en su asunción.
El camino hacia dónde
Un punto a mirar con profundidad es la pertinencia y aplicabilidad de los planes, en función al camino de desarrollo que necesitamos como país. Varios puntos son positivos, y varios puntos requieren de una profunda revisión, por su incoherencia o insostenibilidad. Nos ocuparemos de ello en otros escritos.
Ahora, es algo central ver cuándo los planes son guías de acción que nos permiten avanzar, y cuándo los mismos son dilatadores de procesos que desvían la atención y la energía, tanto de técnicas y técnicos, como de la ciudadadanía.
“La vida es eso que pasa mientras estás muy ocupado haciendo otros planes”, dice una famosa frase de John Lennon. Lo mismo es aplicable a la real politik. “La política real es aquello que pasa mientras estás distraído haciendo y rehaciendo planes”, podríamos decir.
El caso de cómo se está llevado la negociación de Itaipú 2023 es un claro ejemplo de esto. Una serie de instancias, documentos y procesos, todos inacabados, una negociación no iniciada, discursos sin propuestas, ausencia de estrategia, reuniones varias -incluidas la que iniciará el Canciller hoy-, todo esto sin resultados, mientras los hechos concretos se van consumando.
Ese camino debemos revertir, y volcar este círculo vicioso a un círculo virtuoso. Necesitamos acciones sostenidas y firmes, que, en un claro camino planificado, consensuado y ordenado, avancen con una voluntad política real de desarrollo integral.
* Politóloga, docente e investigadora. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e. @cvuyk. ceciliavuyk@gmail.com
Referencias
Plan Nacional de Desarrollo 2030: https://www.stp.gov.py/pnd/wp-content/uploads/2014/12/pnd2030.pdf
Política Energética Nacional 2040: https://www.itaipu.gov.py/sites/default/files/u51/Decreto_Nro_6092_0.pdf
Plan Estratégico Itaipú 2022-2026: https://www.itaipu.gov.py/sites/default/files/anexo_RCA.023.2021.pdf
Plan Maestro de la ANDE 2022-2030: https://www.ande.gov.py/documentos/plan_maestro/DECRETO%205283%20PLAN%20MAESTRO%20DE%20LA%20ANDE.pdf
Plan Maestro de Generación de la ANDE 2021-2040: https://www.ande.gov.py/documentos/plan_maestro/PLAN%20MAESTRO%20DE%20GENERACION%20%202021-2040.pdf