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Las mujeres, en nuestro país y a nivel mundial, no solamente han reivindicado su derecho a ganar lo mismo que los hombres por tareas iguales, también ocupan puestos que históricamente eran asignados a miembros del sexo “fuerte” y están presentes en cargos de Alta Gerencia; de hecho, las empresas más eficaces tienen a un porcentaje significativo de ellas en la nómina, y a muchas en cargos ejecutivos.
El día de hoy, se conmemora a nivel mundial el Día de la Mujer, recordando aquél 8 de marzo de 1.857, en el que miles de mujeres trabajadoras textiles decidieron salir a las calles en Nueva York enarbolando el lema “Pan y Rosas”, alzando su voz de protesta por las miserables condiciones laborales y exigiendo un recorte del horario y fin del trabajo infantil. De esta forma, se dio una de las primeras manifestaciones importantes –considerando la cantidad de participantes y derivaciones subsecuentes- a la que siguieron movimientos, sucesos y movilizaciones en todo el planeta. El episodio también sirvió de referencia para fijar la fecha del Día Internacional de la Mujer.
Cientos de episodios –muchos de ellos cruentos- marcan la marcha de la lucha femenina, entre ellos, uno singularmente doloroso ocurrió el 25 de marzo de 1.911, donde en el incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist en Nueva York, murieron 123 mujeres y 23 hombres, en su mayoría jóvenes inmigrantes de entre 14 y 23 años. Falta de higiene y retiro de restos de tela habrían originado el incendio, y los operarios no pudieron escapar por haberse cerrado adrede todas las puertas y escaleras, práctica común en aquél entonces para evitar robos.
El verse atrapados, mujeres y hombres saltaron desde los últimos pisos del edificio, hasta donde habían subido huyendo de las llamas, muriendo por el impacto de la caída. Los demás, perecieron por las quemaduras y asfixia. Este desastre industrial, el más mortífero en la historia de la Gran Manzana, supuso la introducción de nuevas normas de seguridad y salud laboral en todo Estados Unidos.
A partir de allí, tenemos conferencias de Mujeres Trabajadoras en Europa, propiciadas por movimientos socialistas, estando detrás de esta iniciativa acérrimas defensoras de los derechos de las mujeres como Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo. Entre las conferencias mencionadas tenemos la celebración del Día de la Mujer en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, donde se organizaron mítines en los que las mujeres reclamaron el derecho a votar, ocupar cargos públicos, trabajo y formación profesional y fin de la discriminación laboral. Se aprovechó la coincidencia con la Primera Guerra Mundial para llevar de la mano protestas por las consecuencias de la misma.
Como no podría ser de otra forma, la causa siguió ganando adeptos a nivel mundial, adoptando Rusia el Día de la Mujer tras la revolución comunista de 1.917, China desde 1.922 y en España se celebró por primera vez en 1.936. Los diferentes países, le dieron matices locales y se usó también para apuntalar otros movimientos. Otro detalle interesante es que el color morado es su color representativo, y lo usan las mujeres como también en los edificios, habiendo empezado a usarlo las sufragistas inglesas en 1.908 y las socialistas en la década de los ´60 y ´70, terminando por asociarse definitivamente a esta causa.
Las Naciones Unidas declararon en 1.975 el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, y dos años más tarde esta fecha se convirtió en el Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional. En nuestro país, además de conmemorar la fecha, también celebramos un par de semanas antes el Día de la Mujer Paraguaya, el 24 de febrero, en recordación de la primera asamblea de mujeres paraguayas llevada a cabo en 1.867 en la Plaza de Mayo de Asunción, por las damas de la sociedad asuncena que juntaron sus joyas y objetos de valor para apoyar la causa nacional que se gestaba en los campos de batalla, en contra del cobarde y nunca suficientemente condenado Tratado Tripartito genocida.
Son muchos acontecimientos tristes, trágicos, vergonzosos, que tuvieron que ocurrir para que las mujeres ocupen el lugar que les corresponde, y hoy podamos conmemorar fechas que nos deben llevar a la reflexión profunda. Qué importante seguir trabajando por corregir las inequidades existentes, en un país como el nuestro en que aún vemos realidades que parecen extraídas de un relato del medioevo. Niñas convertidas en madres arrebatándoles la inocencia, mujeres maltratadas y humilladas, jóvenes exhibidas como mercancía con fines comerciales y tantos otros aspectos que hacen a una realidad dentro del espectro macro de nuestra sociedad paraguaya que nos alertan de que todavía hay demasiado por hacer.
Pero veamos con optimismo los avances que se han logrado, y construyamos todos como sociedad sobre las piedras que ya se han cimentado sin permitirnos un solo paso hacia atrás en materia de reivindicaciones de los derechos de la mujer, y en particular los hombres honremos cada día a nuestras abuelas, madres, esposas e hijas, a quienes debemos todo y gracias a quienes vinimos al mundo.
Erasmo Carlos interpreta una hermosa canción que seguro todos hemos tarareado más de una vez, en la que enaltece las virtudes de la mujer: “Dicen que la mujer es sexo frágil/Más que mentira tan absurda/Yo que hago parte de la rutina de una de ellas, sé que la fuerza está con ellas/…Satisface mis miedos fingiéndose sumisa/Pero en el fondo me hechiza/Mujer, mujer, en la escuela en que tú fuiste enseñada/Jamás saqué un diez, soy fuerte pero no llego a tus pies”.
Nada más que agregar, ¡Feliz Día Hermosas, Bravas, Sensibles, Graciosas y Amorosas Mujeres!