Paraguay en el radar: lo que revela el nuevo informe Business Ready

El nuevo índice del Banco Mundial (BM) reemplaza al Doing Business y posiciona a Paraguay en la mitad baja del ranking, con desafíos en servicios públicos y oportunidades para mejorar la eficiencia regulatoria y operativa.

Uno de los hallazgos más relevantes es que Paraguay tiene un desempeño relativamente equilibrado en los pilares de marco regulatorio y eficiencia operativa, aunque ninguno de ellos destaca particularmente.
Uno de los hallazgos más relevantes es que Paraguay tiene un desempeño relativamente equilibrado en los pilares de marco regulatorio y eficiencia operativa, aunque ninguno de ellos destaca particularmente.

Paraguay forma parte del primer informe Business Ready 2024 del Banco Mundial (BM), una herramienta que reemplaza al antiguo Doing Business y redefine los criterios para evaluar el clima de negocios en el mundo. El país logró posicionarse en el tercio medio de los resultados, con fortalezas en eficiencia operativa y desafíos pendientes en materia de servicios públicos y marcos regulatorios.

El reporte, que abarca a 50 economías en esta primera edición, establece una metodología más amplia y precisa que su predecesor, incorporando datos de más de 2.000 empresas y expertos por país. A diferencia del Doing Business, que priorizaba la reducción de trabas para las empresas, el nuevo Business Ready incorpora indicadores sobre calidad regulatoria, sostenibilidad, género y digitalización, apostando por una mirada más integral del desarrollo privado.

Resultados de Paraguay en el Business Ready 2024

El país aparece con los siguientes puntajes en los tres pilares evaluados:

  • Regulatory Framework (Marco Regulatorio): 60,9 puntos.
  • Public Services (Servicios Públicos): 50,68 puntos.
  • Operational Efficiency (Eficiencia Operativa): 60,6 puntos.

Estos valores colocan a Paraguay entre el tercer y cuarto quintil de las 50 economías analizadas, es decir, en la mitad inferior del listado, aunque sin ocupar los últimos lugares. Cada país recibe puntuaciones en una escala de 0 a 100 en varios temas, agrupados en los pilares observados.

El pilar más crítico para el país es el de Servicios Públicos, que mide la capacidad del Estado para proveer infraestructura y plataformas funcionales, interoperables y digitales que permitan a las empresas cumplir con las regulaciones. En este ámbito, Paraguay está por debajo del promedio global del estudio, lo que evidencia una brecha de ejecución entre lo que dice la normativa y lo que efectivamente se implementa.

Paraguay se encuentra por debajo de varios indicadores a nivel global.
Paraguay se encuentra por debajo de varios indicadores a nivel global.

Qué mide el nuevo B-Ready

El informe se estructura sobre tres ejes fundamentales:

  1. Marco Regulatorio: evalúa la calidad de las leyes y normas que rigen la actividad empresarial.
  2. Servicios Públicos: mide la disponibilidad y calidad de los servicios estatales necesarios para cumplir las regulaciones.
  3. Eficiencia Operativa: analiza la facilidad con que las empresas pueden interactuar con el sistema, registrar operaciones y desenvolverse.

Estos pilares se desglosan en diez temas clave: apertura de empresas, localización comercial, servicios públicos (agua, electricidad), trabajo, servicios financieros, comercio internacional, tributación, resolución de disputas, competencia de mercado e insolvencia empresarial. Además, se consideran tres ejes transversales, que son la digitalización, sostenibilidad ambiental y perspectiva de género. En este nuevo esquema, el BM busca alejarse de las “reformas para subir en el ranking” y centrarse en mejoras sustanciales que impacten en la realidad de trabajadores, consumidores y nuevas empresas.

Paraguay bajo la lupa

Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que Paraguay tiene un desempeño relativamente equilibrado en los pilares de marco regulatorio y eficiencia operativa, aunque ninguno de ellos destaca particularmente. Esto sugiere que si bien existen leyes que promueven cierta claridad para los negocios, y las empresas logran cumplirlas con un grado aceptable de eficiencia, el entorno institucional y de servicios públicos no está acompañando con la misma fortaleza.

Por ejemplo, en el ámbito del comercio internacional, la capacidad de las instituciones para coordinar gestión aduanera, emitir permisos y facilitar operaciones sigue siendo limitada. Lo mismo ocurre con la resolución de conflictos comerciales o el acceso a servicios financieros, donde aún persisten barreras tanto tecnológicas como regulatorias.

En contraste, se observan ciertos avances en trámites de registro de empresas y cumplimiento tributario digital, aunque estos aún no están consolidados a nivel nacional ni se extienden de manera uniforme en todo el territorio.

Comparaciones regionales

Dentro del grupo de 50 países evaluados, Paraguay comparte quintil con economías como Nepal, Ghana, Filipinas y Botsuana. Mientras tanto, países de la región como Colombia, México o Costa Rica se ubican en los dos quintiles superiores en al menos uno de los pilares. Colombia, por ejemplo, se destaca en servicios públicos y marco regulatorio, lo que evidencia una estrategia más consolidada de mejora del entorno de negocios.

El reporte subraya que no se requiere ser un país rico para tener un entorno de negocios robusto. Ruanda, por ejemplo, aparece como uno de los mejor puntuados en eficiencia operativa, superando a varias economías de ingreso medio alto.

Una herramienta para reformas profundas

Business Ready está concebido como una herramienta de medición continua. En 2024 solo se incluyeron 50 países, pero para 2026 se espera alcanzar cobertura global con 180 economías. En ese marco, Paraguay tiene una oportunidad importante: aprovechar los datos de esta primera edición para orientar reformas regulatorias, institucionales y tecnológicas.

El informe ofrece más de 1.200 indicadores por país, con detalles que permiten analizar cuánto tiempo lleva abrir una empresa, cuál es el costo promedio para obtener permisos de construcción, cuántas interrupciones eléctricas sufren las compañías, o qué tan digitalizados están los servicios fiscales.

Para nuestro país, esto representa una hoja de ruta concreta. Si bien la simplificación normativa es una condición necesaria, no es suficiente sin un Estado funcional, articulado y digitalmente preparado. Mejorar el desempeño en el pilar de servicios públicos podría marcar la diferencia entre un crecimiento limitado y un salto hacia un desarrollo empresarial más equitativo y competitivo.

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