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César Ruiz Díaz, gerente del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), se refirió a la inquietud de algunos pasajeros, quienes advirtieron que en algunos casos ya no habrá boleto a G. 2.300, por lo que varios usuarios se verán obligados a recurrir al servicio diferenciado, de G. 3.400 por boleto, o el ejecutivo, cuya tarifa llega a los G. 5.000.
El empresario confirmó que ya desde junio circularán los buses “0 km” con acondicionadores de aire. Hasta ahora son dos las líneas del transporte -8 y 48- que ya no cobrarán G. 2.300 y se prevé que esta tendencia vaya en aumento, ya que el decreto apunta a un reemplazo total de los buses ordinarios.
En contacto con Canal 100, reconoció que se prevé que los usuarios finalmente terminen afectados por este proyecto de renovación de buses, ya que se verán obligados a pagar a pagar G. 1.100 más y -en algunos casos- hasta G. 2.700 extra. “Yo había dicho que el aire acondicionado debía ser una opción y no una imposición, porque así como hay gente que va a poder pagar, hay gente que no va a poder”, sostuvo.
Recordó que el año pasado inclusive hubo una fuerte discusión cuando el Gobierno intentó imponer los buses con refrigeración. Los transportistas se opusieron firmemente y anunciaron que el sistema fracasaría. Luego, los ánimos se calmaron cuando el Ejecutivo aclaró que ofrecería a cada transportista un subsidio de US$ 30.000 (unos G. 150 millones) por cada bus adquirido.
Ruiz Díaz señaló que el Poder Ejecutivo había argumentado que se realizó un estudio de campo en el cual resultó que los mismos usuarios estaban dispuestos a pagar más, si se les ofrece un mejor servicio. “Según un estudio que hicieron, la gente no tenía problemas en pagar más, si el servicio era eficiente, bueno y de calidad”, refirió.
La propuesta de los buses “0 km” con acondicionadores de aire surgió luego de las constantes críticas debido a la cantidad de buses chatarra y la resistencia de los empresarios a adquirir nuevas unidades. “Hoy, el decreto firmado establece tres tipos de pasaje, un posible sumario administrativo (si no se cumple la renovación del parque automotor) y nos muestra el camino que se debe recorrer; el periodo de vida útil de cada unidad es de 10 años ahora”, detalló.
El transportista señaló que es posible que a partir de ahora se analicen modificaciones en el sistema de renovación y se establezca una flota mínima de buses convencionales, con pasaje a G. 2.300. Con el sistema actual, “va a desaparecer el servicio convencional”, insistió. Consideró, asimismo, que con la llegada de los primeros 300 buses para servicio diferenciado se podrá obtener una “enseñanza que nos lleve a otros caminos correctivos”. “Podremos ver si debemos seguir manteniendo un porcentaje de buses con servicio convencional”, señaló.