Para evitar subir mucho de peso durante estas fiestas lo ideal es mantener una alimentación equilibrada. Lo ideal es saber qué elegimos para comer, cuánto, y qué bebidas contienen menos calorías antes de acercarnos a la mesa durante las reuniones y despedidas.
Siempre es mejor optar por las porciones chicas o que no superen la palma de la mano y sobre todo evitar "picar" antes de a cena principal. Tener un plato pequeño y servir allí la cena entera va a ayudar a controlar las porciones. Comer variado no está mal, pero el problema es cuando se realiza en exceso.
Las cenas paraguayas generalmente son abundantes en carne y para evitar comer en demasía se debe acompañar la porción con verduras y ensaladas verdes. Las verduras son ideales en esta época ya que llenan y a la vez aportan muy pocas calorías a la dieta. La sopa y el chipa guasu, solo degustar una pequeña porción.
Recuerde que una porción de pan dulce puede llegar a tener hasta 350 calorías, un turrón unas 180 calorías. Confites de maní con chocolate (20 gramos), 220 calorías; en garrapiñadas (20 unidades) totalizan 150. Estas delicias son frecuentes en las mesas de fin de año, en lo posible deben evitarse.
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En lo que a bebidas se refiere, lo recomendable es que durante la cena se tome alguna gaseosa light o sin azúcar si no se quiere consumir agua, pues el consumo de alcohol en exceso aporta muchas calorías y genera retención de líquidos. Por ejemplo, una sola copa de sidra tiene 150 calorías. En tanto que el vino tiene 105 calorías por cada copa y los licores dulces tienen 388 calorías por vaso.
La cerveza tiene la misma cantidad de calorías que el vino, pero se toma más debido a nuestro clima cálido. El tradicional clericó es el más peligroso en consumo de calorías, pues creemos que estamos tomando jugo de frutas, y en realidad se consume muchísimo vino.