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En una de las conversaciones se escucha cómo el abogado, de nombre Miguel Fernández, se comunica con Fernández Lippmann pidiéndole “un favor personal” para que interceda por un joven, su sobrino, quien le desfiguró el rostro a un compañero del colegio San José.
Escuche los audios:
Se pudre la Justicia: estos son los audios caso por caso
Se pudre la Justicia: estos son los audios caso por caso (II)
En un segundo audio en torno al caso se quejan de que la fiscala del caso, a la que califican de “tembola”, imputó al agresor por el hecho punible de lesión grave y pidió prisión preventiva, lo que complicaba las chances de favorecerlo.
Al respecto, la madre, a quien se mantiene en anonimato para proteger a la víctima, contó que su hijo quedó con el rostro desfigurado. La golpiza, que ocurrió en julio de este año, le provocó fracturas en el rostro y casi quedó ciego. “Le rompió literalmente la cara en cinco partes”, acotó.
Relató que esto había sucedido durante un campamento del colegio y que fue premeditado, porque ya lo venían amenazando desde hacía meses. El padre del agresor, que también es abogado, estaba en el campamento pero no auxilió a la víctima, dijo.
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Sostuvo que, tras estas maniobras, el caso está congelado y que hasta se puso en duda el informe del médico forense del Ministerio Público de Caacupé que diagnosticó a su hijo. “Sentimos rabia, impotencia”, exclamó.