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Estas familias son las más afectadas por el aislamiento que sufre el Alto Paraguay. Sus comunidades se encuentran bastante alejadas de los núcleos poblacionales, y lo llamativo es que hasta el momento no son asistidas por las autoridades.
Ambas comunidades de los totobiegosode pertenecen al distrito de Puerto Casado, y según los líderes, casi nunca recibieron ayuda alguna de parte de las autoridades municipales ni departamentales.
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Las localidades se ubican prácticamente en una zona boscosa, rodeadas de establecimientos ganaderos, y con algunos de estos productores, los indígenas mantienen conflictos de tierra, ya que alegan que los ganaderos quieren quedarse con partes de los territorios indígenas.
Las comunidades Arocojnadi y Chaidi distan unos 210 km del casco urbano de Puerto Casado y de Loma Plata, departamento de Boquerón, a unos 150 km, que es el centro urbano más cercano a estas localidades.
A pesar de que pertenecen al distrito de Puerto Casado, las autoridades municipales se olvidaron de incluirlas en lista para recibir la ayuda, al menos así lo manifestó la directora de comunicación de la SEN, Jazna Arza, al sostener que asistieron al 100% de las familias de este distrito, afectado por el aislamiento, y que inclusive gran parte de la asistencia, se tuvo que realizar vía aérea a través de un helicóptero de la Fuerza Aérea, pero desconocía la existencia de estas comunidades de los ayoreos que hoy se manifiestan.
Cuando logramos contactar vía telefónica con la ministra, la misma nos manifestó que no sabía de esta lamentable situación, por lo que procedimos a facilitarle el número de contacto de los líderes que realizan la medida de fuerza, a fin de buscar de manera inmediata la forma de hacer llegar la ayuda a estos compatriotas.
Cierre de camino
Porai Picanerai, líder de los manifestantes, dijo que al no recibir la ayuda del Estado tuvieron que recurrir a esta medida de fuerza de cerrar un tramo de la ruta bioceánica, y será de forma permanente “hasta que tengamos respuestas positivas a nuestros reclamos”.
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“Tuvimos que dejar nuestras comunidades y salir hasta este camino de todo tiempo para realizar el corte, ya que es la única manera en que las autoridades nos hagan caso. Es una verdadera pena que tengamos que llegar a esto”, sostuvo.
Los manifestantes se viven a unos 50 km de la ruta bioceánica, de los cuales unos 10 km, lo deben realizar a pie atendiendo que el camino se encuentra inundado. Nadie quiere realizar esta larga caminata solo por manifestarse, pero la necesidad de contar alimentos es superior, relato Picanerai.
Los ayoreos, a pesar de las lluvias que se están registrando en la zona, no desisten de la medida de fuerza, esto ante la rabia de algunos conductores que son retenidos en la barrera; otros en cambio manifiestan su apoyo a los manifestantes, alegando conocer el estado de abandono en que se encuentran.
El cierre se realiza en el km 163 de la ruta bioceánica, frente mismo al puesto policial de Centinela, límite entre los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón.
La nueva ruta bioceánica es muy utilizada por conductores que buscan llegar hasta Carmelo Peralta o viceversa hacia otras regiones del país. Los productores, tanto ganaderos como agricultores, también dependen de esta importante vía de comunicación en el Chaco.
SEN promete asistencia
Desde la SEN se comprometieron en comunicarse con los líderes de estas comunidades para llegar a un acuerdo en base al envío de los kit de víveres, y así poder liberar el tránsito vehicular, que en estos momentos está perjudicando a varias personas.