Otra chicana de diputado

El diputado Carlos Núñez Salinas (ANR) primero intentó que el juez Humberto Otazú se aparte, pero como no lo logró, posteriormente recurrió a otra chicana para enviar su caso la Cámara de Apelaciones. Así dilató por séptima vez su audiencia preliminar.

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El diputado colorado Carlos Núñez Salinas se valió de toda una artimaña para evitar su audiencia preliminar por contrabando y dilatarla enviando su caso a la Cámara de Apelaciones.

La audiencia estaba fijada ayer para las 9:30 frente al juez penal de garantías Humberto Otazú. A la hora pactada se presentó un abogado de nombre Jorge Coronel y pidió intervención como nuevo representante de Núñez, pero en su escrito solicita que el juez Otazú se aparte, porque es su amigo de años.

La Ley le faculta al juez a cancelar la intervención a un abogado cuando no es la primera diligencia. En este caso el juez resolvió cancelarle la intervención en la causa y como en ese momento no se encontraban ni el diputado ni sus otros dos abogados Milner Núñez y Ángel Lird, el juez suspendió la audiencia.

Luego, a las 11:00 apareció el parlamentario frente al juez con uno de sus abogados, Ángel Lird, para expresar que se quería notificar de la suspensión de la audiencia, porque sabía que si no se presentaba sería declarado en rebeldía por no presentarse ni justificar su ausencia.

A esa hora firmó que se dio por notificado de la suspensión de la audiencia y luego de 20 minutos él presentó un recurso de reposición con apelación en subsidio –lo que significa que si rechaza se va a la Cámara de Apelaciones– contra la resolución del juez Humberto Otazú de cancelar la intervención al abogado Jorge Coronel, según informó la periodista de ABC Color, Perla Silgueiro.

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