La administración del intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), entregará la próxima semana al interventor, Carlos Pereira, una ciudad capital en estado de abandono total, con calles destruidas y basurales en la mayoría de sus barrios.
En un recorrido por solo dos de ellos, Tembetary y Mburicaó, ambos residenciales, un equipo de ABC encontró un panorama completamente caótico, con enormes baches en importantes vías de circulación vehicular y basurales cerca de instituciones educativas.
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Solo en el barrio Mburicaó hay al menos tres importantes puntos de acumulación irregular de basuras. El más importante de todos se encuentra sobre la calle Herminio Giménez, entre Martínez Ramella y Choferes del Chaco, al costado de la Escuela República de El Salvador.
En este punto, vecinos vienen denunciando que hace algunos se convirtió en el punto de descarga irregular de recolectores clandestinos. La basura es arrojada directamente por el muro exterior del centro educativo. Escombros, alimentos, plásticos, maderas y sobre todo ramas, se acumulan en este lugar. La concentración de residuos es tan importante que ya volvió imposible el tránsito peatonal y está a punto de bloquear también el vehicular.
Basura, yuyos y chatarras
También en el barrio Mburicaó, sobre la calle Roberto Caniza entre Teodoro S. Mongelós y Herminio Giménez, un terreno baldío se convirtió en la pesadilla de los vecinos. Además de las malezas que crecen en el lugar, con la consecuente proliferación de alimañas y la presencia de adictos, el sitio se convirtió en vertedero irregular de todo tipo de desperdicios.
Hasta el lugar, personas desconocidas llegan prácticamente a diario para descargar bolsas de basura, escombros, cajas de madera y ramas, producto de la poda de árboles. La vereda está prácticamente tomada por completo por la basura y las malezas que crecen sin ningún control, convirtiendo al sitio en prácticamente intransitable, sobre todo para personas con algún tipo de discapacidad motriz.
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Para completar el cuadro, en el lugar hay un vehículo abandonado hace varios años, que acumula agua de lluvia y obstaculiza el paso vehicular.
A unas pocas cuadras de ahí, también en el barrio Mburicaó, un basural es el constante dolor de cabeza de los vecinos de la calle Martínez Ramella casi 25 de mayo, al costado de una de las sedes del Instituto Superior Nacional de Música. En el lugar, a diario se acumulan todo tipo de desperdicios y, producto de la limpieza con maquinaria pesada, la vereda fue completamente destruida.
Baches en importantes calles
En el barrio Mburicaó también hay importantes baches y calles completamente destruidas, producto de la falta de mantenimiento de la Municipalidad de Asunción, todavía en manos del intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista).
Sobre la transitada calle Teodoro S. Mongelós, entre Solar Guaraní y Teniente Segundo Juan Arce Rojas, la capa asfáltica parece de una zona de guerra. Hay enormes y profundos baches que llevan semanas en el lugar.
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Además, hay agua acumulada en la pista, producto de las últimas lluvias caídas sobre la capital, lo que dificulta la visibilidad de los agujeros y facilita la caída de los vehículos, con los consecuentes perjuicios materiales para sus propietarios.
Los agujeros se encuentran además a metros de una conocida institución educativa religiosa privada, lo que hace que en horas pico y con el pésimo estado de la calle, se resienta en el fluir del tránsito.
Más baches
En el barrio vecino de Tembetary, sobre la calle Alfredo Seiferheld, entre Adolfo Riquelme y Padre Buenaventura Suárez, a pasos de otra institución educativa privada, la pista también tiene un enorme y profundo bache. El cráter de aproximadamente un metro de radio, abierto en el carril derecho de la vía, dificulta seriamente el tránsito por el lugar, sobre todo en horas pico.
Vecinos del lugar señalan que el agujero ya está abierto hace algunas semanas, pero que fue creciendo con la acumulación de agua, producto de las últimas lluvias y la falta de intervención de la comuna.
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En el lugar se observa además la presencia de pequeñas piedras -producto de la erosión de la pista- al costado de la calle y en la vereda, lo que ya produce incomodidad en los peatones que circulan por el sitio.
A pasos de ahí, sobre la calle Buenaventura Suárez, volvieron a aparecer baches, producto de la erosión causada por los grandes raudales que forma la lluvia en este punto de la capital.
Prioridades de Nenecho
El estado generalizado de abandono de la ciudad de Asunción es consecuente con las prioridades de inversión del intendente Rodríguez, quien en los primeros cuatro meses del año destinó solo US$ 5 millones a inversión física, cifra 6 veces menor que los US$ 30 millones que invirtió en el pago de salarios.
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Con todo esto, Rodríguez tuvo serias dificultades para completar el pago del salario de los funcionarios al mes de mayo, completando el pago recién una semana después del día 3 de junio, plazo máximo establecido en el contrato colectivo de trabajo del personal municipal.
El interventor, Carlos Pereira, anunció que entre el lunes y martes de la próxima semana iniciará labores en la Municipalidad de Asunción. El proceso de intervención durará 60 días, plazo tras el cual deberá entregar un dictamen a la Cámara de Diputados, que por mayoría absoluta (41 votos) podrá destituir a Rodríguez.