Los productores de tomate de Coronel Oviedo aseguraron que, con el frío intenso, la maduración se retrasa y que actualmente no se produce la cantidad necesaria para cubrir la demanda nacional. Sin embargo, los precios están cayendo de manera estrepitosa y va empeorando la saturación del mercado con productos ingresados de contrabando, principalmente desde la Argentina.
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El presidente del Consejo Nacional de Productores Frutihortícolas del Paraguay, Abel Brítez, indicó que recién están en la primera cosecha del año y ya enfrentan serios problemas de comercialización. Señaló que no entienden cómo tomates argentinos se están vendiendo libremente en el Mercado de Abasto.
Exigió explicaciones a las autoridades competentes, como el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) y la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), sobre su inacción ante este hecho ilícito.
Aseguró que son las propias autoridades quienes estarían “blanqueando” los tomates argentinos como si fueran nacionales, provocando así la sobresaturación del mercado interno. Comentó que ya presentaron solicitudes formales al MAG, Senave y DNIT para realizar un relevamiento de datos que permita conocer la disponibilidad real de tomate en el país e identificar a los supuestos productores que estarían encubriendo el contrabando.
Brítez indicó que días atrás el precio del tomate en finca rondaba los G. 9.000 por kilo, pero que actualmente, con suerte, pueden venderlo a G. 6.000. Agregó que el año pasado sufrieron pérdidas millonarias y que este año no permitirán que la situación se repita.
El director de Comercialización del MAG, ingeniero Ernesto Sotelo, reconoció que existen muchas denuncias sobre el ingreso de tomates de contrabando y que están activando todos los mecanismos de control para frenar esta situación. Señaló que la demanda nacional de tomate ronda las 200 toneladas por día, y que actualmente se cuenta con producción nacional suficiente para atender el consumo interno del país.
Sobre el supuesto blanqueamiento de tomate ingresado desde la Argentina, dijo que desconoce la situación y que el caso debe ser denunciado ante las instituciones de control.
Los tomateros afirmaron que, si no existe una solución concreta a sus problemas, estarían nuevamente optando por medidas de fuerza para buscar la reacción.