Las cajas de 20 kilos de tomate actualmente se comercializan a G. 170.000, lo que equivale a G. 8.500 el kilo en finca. Sin embargo, los productores temen una inminente saturación del mercado debido al ingreso masivo de tomates de contrabando, lo que podría provocar una drástica caída en los precios y afectar severamente a las familias productoras.
Desde el sector hortícola exigen una mayor presencia de las instituciones encargadas de control en las zonas fronterizas, especialmente en puntos críticos como el Puente de la Amistad, Puerto Falcón y otras rutas por donde ingresan productos de contrabando provenientes de Brasil y Argentina
El productor Carlos Escobar manifestó que están cosechando tomates de excelente calidad y logrando buenos precios, pero el ingreso ilegal constante de tomates sigue ocurriendo a la vista de todos. “Ayer nos llegó la información del ingreso de dos camiones cargados con tomates de contrabando. Avisamos a la DNIT, pero fuimos ninguneados y maltratados por el propio director Luis Villalba”, expresó con indignación.
“El mensaje que nos dan es claro: si quieren coima, que al menos garanticen precios para la producción nacional, y nosotros mismos les vamos a dar la plata que tanto quieren”, criticó duramente Escobar.
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Agregó que la calidad de la producción local no tiene cuestionamientos, pero lamentó el escaso interés que demuestran las autoridades por proteger el esfuerzo del agricultor paraguayo.
Intentamos comunicarnos con la DNIT a través del número habilitado en su sitio web para consultas impositivas y aduaneras, el (021) 729 7000. Sin embargo, tras varias llamadas, la línea ingresaba a una larga espera que nunca fue atendida por ningún funcionario. Estamos abiertos en caso de que desee referirse a las denuncias.