Zulma Beatriz Ríos Duarte fue condenada a seis años de prisión por su participación en un esquema de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, en complicidad con su esposo, el narcotraficante Leoncio Ramón Mareco, condenado por narcotráfico, pero que actualmente se encuentra en estado de rebeldía.
Según la investigación, Ríos Duarte habría utilizado su posición para transferir bienes inmuebles y ocultar el origen ilícito del dinero. La sentencia fue dictada por el Tribunal de Sentencia Especializado en Crimen Organizado, que consideró probada la participación de Ríos Duarte en el delito. La condena es parte de un esfuerzo mayor para desmantelar las estructuras criminales que operan en el país, reportaron desde el Ministerio Público, que investigó el caso.
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Tribunal probó transferencias de 21 inmuebles
El Tribunal de Sentencia Especializado en Crimen Organizado, presidido por la magistrada Luz Martínez e integrado por los jueces Federico Rojas y Dina Marchuck, consideró probado que Ríos Duarte había dispuesto la transferencia de 21 inmuebles, incluyendo varias fincas en Fernando de la Mora y La Recoleta, con el fin de frustrar el comiso de los bienes a favor del Estado.
La investigación demostró que Ríos Duarte y su esposo, Leoncio Mareco, habían utilizado una estructura criminal para lavar dinero proveniente de actividades ilícitas, incluyendo la venta de inmuebles y la compraventa de vehículos y caballos. El dinero obtenido de estas operaciones fue depositado en cuentas bancarias y utilizado para realizar transacciones que encubrían su origen ilícito.
Esposo fue condenado hace años
La condena de Ríos Duarte se suma a la de su esposo, Leoncio Mareco, quien fue condenado a 20 años de cárcel por narcotráfico y actualmente se encuentra en rebeldía. Otro implicado, Alfonso Díaz Amarilla, fue condenado a un procedimiento abreviado.
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La justicia paraguaya continúa trabajando para desmantelar las estructuras criminales que operan en el país y para garantizar que los bienes obtenidos ilícitamente sean confiscados y utilizados para beneficio del Estado, dicen desde la Fiscalía.
En el 2015, Leoncio Ramón Mareco, quien había cumplido apenas la mitad de su condena de 20 años por narcotráfico, obtuvo un “permiso” que le concedió una jueza.
En esa época, el hombre pasó de ser un simple guardia de seguridad en San Estanislao a un poderoso traficante internacional de cocaína. En un breve periodo de cuatro años, llegó a amasar una fortuna superior a los US$ 15 millones.
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En su momento, el Ministerio Público había conseguido una elevada condena de 20 años de prisión para Mareco, por los delitos de tráfico de drogas, lavado de dinero y asociación criminal. En tanto que su esposa, Zulma Ríos Duarte, recibió 10 años por lavado de dinero. Esta última es la que ahora salta nuevamente al tapete por lavado de dinero que su esposo obtuvo en el narcotráfico.