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Itaipú Binacional enfrenta cuestionamientos por la compra de 330.000 pupitres y sillas a la empresa Kamamya S.A., cuya adjudicación ascendió a 31 millones de dólares, según aclaró José Luis Rodríguez, asesor de comunicación de Itaipú. La principal crítica es que los muebles son de origen chino, y la adjudicación deja de lado la producción nacional.
Ante esta situación, Rodríguez accedió a una entrevista con ABC TV para aclarar los detalles de la licitación.
Según Rodríguez, la decisión respondió a una orden del presidente Santiago Peña, quien exigió que los pupitres estén listos en el primer trimestre de 2025, en concordancia con el programa Hambre Cero. Para cumplir con ese plazo, se abrió la competencia a empresas que pudieran entregar el mobiliario en tiempo y forma.
¿Se dejó fuera a la industria paraguaya?
Rodríguez rechazó la idea de que las empresas nacionales no fueron consideradas. Explicó que en mayo de 2024, ingenieros de Itaipú visitaron a los principales proveedores de muebles del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para evaluar su capacidad de producción.
“Todas ratificaron que podían producir 50.000 unidades al año, lo que no alcanzaba para cubrir las 330.000 unidades requeridas en el plazo fijado”, señaló.
Ante esa limitación, el Gobierno decidió abrir la licitación al mercado internacional, dejando de lado la producción nacional, para garantizar el abastecimiento en todo el país antes de marzo de 2025.
Kamamya S.A.: ¿una empresa china?
Otro punto de controversia fue la adjudicación a Kamamya S.A., firma vinculada previamente al rubro de frazadas. Rodríguez aclaró que todas las empresas que participan en licitaciones deben estar registradas en Paraguay con los documentos en regla.
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Además, mencionó que desde 2023, Kamamya está registrada ante el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) con la eventual capacidad de producir mobiliario escolar.
“El único elemento que determina la actividad de una industria en Paraguay es el registro industrial del MIC. Esta empresa cumplió con los requisitos y se acreditó su capacidad para fabricar sillas y pupitres”, explicó.
Rodríguez habla de precio, calidad y logística
Rodríguez aseguró que la adjudicación finalizó con un precio de G. 756.000 por unidad, lo que representó un ahorro en comparación con licitaciones anteriores hechas por las municipalidades, mediante la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Según Rodríguez, a la empresa Kamamya S.A. se exigieron mejoras en calidad y logística. En el pliego de bases y condiciones se incluyó garantía de tres años con reemplazo de los bienes defectuosos. Además de la entrega planificada en todas las escuelas del país.
¿Por qué se cambió la especificación del mueble?
Rodríguez evitó responder si las nuevas especificaciones técnicas de los muebles fueron direccionados. “Si íbamos a gastar e íbamos a abrir al mercado, debíamos mejorar las especificaciones. Se buscó ergonomía y la mejor calidad posible por el mismo precio”, indicó.
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Dijo que se trabajó con técnicos la mejora de las especificaciones, en octubre, para la licitación que fue lanzada en noviembre. Asimismo, se modificó la entrega en lotes.
Finalmente, Rodríguez enfatizó que Itaipú no realizará anticipos de pago, por lo que la empresa adjudicada deberá solventar la producción antes de recibir el desembolso.
Informó además que la primera entrega está programada para las próximas semanas, cumpliendo así con las exigencias del presidente; sin embargo, la polémica sigue abierta sobre si la compra representó un verdadero beneficio para la educación paraguaya o si se desperdició una oportunidad para fortalecer la industria local.
